jueves, 20 de febrero de 2014

Capítulo 38: You're beautiful when you blush.

Después de conocer a los padres de Harry y Bego, que por cierto, Anne es un encanto, se fueron éstos a dormir no sin antes Anne regalarme una sonrisa y un guiño, me quedé algo pensativa pero lo dejé pasar, ya sé como son las madres, raras como ellas solas.

Bego: Estoy super cansada-dijo mientras se tiraba de mala manera en el sofá- 
Niall: Y yo-hizo el mismo movimiento de Bego pero en vez de tirarse encima del sofá, se tiró encima de Bego- 
Bego: ¡Niall!-dio un gritito ahogado mientras le daba un par de puñetazos a Niall- 
Atalía: Tíos-dijo con una voz algo adormilada- iros a follar a la habitación, no quiero ver porno en vivo, gracias-dijo, y poco después resopló cansada. Al escuchar sus palabras reí fuertemente- 
Tú: Me orgasmeo-dije en un intento de parar- 
Harry: ¿Qué te qué?-dijo en un intento de poner cara de estar horrorizado, pero por lo contrario se le escapó una gran carcajada- 
Tú: Algo muy largo de explicar-dije con una sonrisa, y sentí como Harry se quedaba mirando embobado mis labios y dirigía su mirada verde intenta hacia mis ojos, se relamió los labios lenta y suavemente, oh, no, de nuevo ese gesto. Giré la cabeza de golpe, intentando dejar de mirar esa imagen tan sumamente sexy- 
Bego: Venid-dijo poniéndose de pie, después de haberse librado del peso de Niall- ___(tn) y Ata, os dejaré algún pijama o algo-cogió el rumbo hacia las escaleras conmigo y Atalía a sus espaldas- 

Nos adentramos en su habitación y Atalía y yo nos sentamos en su cama observando todos los movimientos que hacia, algo torpes por el alcohol, y de su armario sacó dos pijamas de verano. 
Eran algo frescos para estar con ellos en pleno Diciembre, pero bueno. 

Atalía se quedó con este: 



Bego se puso este: 

Y yo me puse este: 

Nos cambiamos allí mismo, total, no había nada diferente que no hubiéramos visto ya. 

Bego: ¡____(tn)!-gritó de repente- ¡que tetorras tienes!-dijo señalando mi pecho con sujetador- 
Tú: Cómo que tú las tienes pequeñas...-dije poniéndome la camiseta a toda prisa y con un color carmesí en mis mejillas bastante fuerte- 

Terminamos de ponernos el pijama y bajamos en silencio hacia el salón, donde los chicos vestían unas sudaderas y unos pantalones de pijama, que seguramente les habrá dejado Harry. No sé porque, pero mi mirada se centró completamente en su perfecta sonrisa y en sus blancos dientes colocados perfectamente, su pelo estaba completamente despeinado, e hizo ese movimiento tan característico suyo y se lo despeinó más, después de ese movimiento, centró sus ojos verdes en mi y en sus labios se curvaron aun más hacia arriba y enseñó aun más su blanca dentadura, por unos instantes, sentí que me iba a morir allí mismo si seguía sonriéndome de esa manera, por unos segundos, solo era su sonrisa y yo, sus ojos y yo, él y yo, pero pronto esa sensación terminó, ya que Atalía chasqueó sus dedos frente mis ojos varias veces, haciéndome bajar del mismísimo paraíso que eran sus ojos. 

Atalía: Estás en las nubes, tía-dijo divertida- 
Tú: Oh-negué varias veces con la cabeza intentando librarme de esa imagen y centré mi mirada en un punto fijo de la casa- lo siento-dije sin apartar mis ojos de ese punto, sentí como mi sangre se acumulaba en mis mejillas tornándolas de un color rojo intenso- 
Harry: Que mona eres, rojiza-dijo divertido, dirigiéndose hacia mi- 
Zayn: ¿Perdón?-dijo alzando un poco la voz y dejando ver el estado de celos en el que estaba en esos momentos- 
Tú: Vayámonos a dormir ya ¿no?-dije mirando hacia Zayn, con una sonrisa acogedora, intentando que se tranquilizase-

Sentí un gran escalofrío por el frío que entraba por algún rincón de la casa y tirité un poco. 

Bego: Id a la habitación de invitados, hay dos camas, en una Liam y Atalía y en otra Zayn y ___(tn)-dijo tranquilamente- 
Zayn: Te espero arriba, pequeña-dijo pasando por mi lado y robándome un leve pico de mis labios- 

Después de que Zayn desapareciera de nuevo, mis ojos, como si tuvieran un imán para Harry fueron a parar a él, y me fijé en su cara, sus facciones, su comportamiento, y en ese momento, miró con cara de asco a Zayn hasta que desapareció por las escaleras, Liam y Atalía se fueron a dormir entre risas y empujones juguetones, y poco después Niall y Bego con una sonrisa picara. Mi cuerpo volvió a reaccionar tiritando por el frío. 

Harry: Ahora vengo, rojiza-dijo dirigiéndose a paso rápido a su habitación- 

Esperé unos segundos de pie, plantada en medio del salón, tiritando levemente y abrazándome a mi misma levemente, quizá era una exageración, pero era así, en invierno por una simple brisa fresca moría de frío, era muy friolera, y en verano, muy calurosa, nunca estaba de acuerdo. 
Segundos después, sentí unas pisadas aceleradas bajar por las escaleras, y vi a Harry pararse en frente de mi, con una sudadera en sus manos totalmente negra. 

Harry: Toma-dijo pasándome la sudadera por la cabeza y dejándola colgada en mi cuello- es muy calentita-dijo, y seguidamente, me regaló otra de sus sonrisas- 
Tú: Muchas gracias, Harry-dije terminando de ponerme la sudadera y devolviendole la sonrisa- 
Harry: Será mejor que vayamos a dormir, aun que sea algo-dijo mordiéndose nerviosamente el labio- 
Tú: Sí, será mejor-dije nerviosa, sin apartar la mirada de sus labios mordisqueándose- aun que confieso que no tengo nada de sueño-dije sincera, pasando ahora a mirar a sus ojos- 
Harry: Genial-dijo contento, sonriendo ampliamente- pues nos sentamos un rato en el sofá y nos conocemos un poco más-dijo mientras me cogía del brazo y tiraba de mi hacia él. Se sentó y tiró de mi para que me sentara a su lado, con las piernas en forma de indio y mirándonos a la cara-
Tú: Empieza a preguntar-dije curiosa por saber que quería saber de mi- 
Harry: Bien...-miró a la nada posando su dedo indice sobre su barbilla, haciendo un gesto de pensativo. Se veía super tierno, no pude evitar sonreír. Ya. Para. Negué con la cabeza y fijé mi vista en otra cosa- ¿qué color es tu favorito?-dijo por fin- 
Tú: Creo que es obvio-dije mirando hacia la sudadera que me había prestado segundos antes- el negro. 
Harry: Cierto-rió suavemente- que por cierto te queda genial, rojiza-dijo haciendo que me volviera a sonroja y bajase la mirada con una sonrisa tímida- ¿qué número es tu favorito? 
Tú: El 17-dije sonriente- 
Harry: ¿Cuál es tu talento?-dijo mirándome fijamente. Oh, no. Me daba vergüenza decir mi talento, nadie, excepto mis padres lo sabían, nadie- 
Tú: Pues...-hice una pausa bastante larga y tragué saliva un par de veces- el dibujo-dije en un susurro casi inaudible-
Harry: ¿En serio?-dijo incrédulo- ¿dibujas?-asentí débilmente con la cabeza con las mejillas rojas- ¿si te traigo papel y lápiz me harías un dibujo?-dijo emocionado como un niño pequeño. Asentí avergonzada, por lo que el se levantó como una bala y corrió a buscar lo que necesitaba- 

¿Por qué se lo había dicho así? tan a la ligera, ni siquiera Zayn lo sabe y, él es mi novio, pero... Styles desde que me pidió la segunda oportunidad, sinceramente, había cambiado muchísimo, y tenía interés en mis gustos y aficiones, y en eso nadie se había preocupado, parecerá una tontería, un detalle mínimo, pero los detalles pequeños son los que llegan al corazón. 

Harry: ¡Ya estoy!-dijo tirándose en el sofá en la misma posición de antes con un blog de dibujo y un lápiz- 
Tú: Bien-dije con una leve sonrisa- ¿qué quieres que dibuje? 
Harry: Lo primero que se te pase por la cabeza-dijo sonriente, entregándome el papel y el blog de dibujo- 

Miré el blanco papel unos segundos, y de repente la imaginación y la inspiración afloró dentro de mi, y empecé a trazar líneas por el ya no tan blanco papel, hice algunas sombras, mientras mordía suavemente mi labio, era un acto reflejo, lo hacia cada vez que dibujaba. 
Di los últimos retoques, y levanté mi mirada hacia Harry el cual me miraba intrigado y nervioso, levanté el blog hacia sus cara y se lo enseñé.  

Vi como su boca cogía una forma de ''o'' y sus ojos se abrían como platos, poco después cogió el dibujo y lo admiró de cerca y cuanto más lo miraba, más iba apareciendo su sonrisa. 

Harry: Es jodidamente increíble-dijo casi sin creérselo- eres una artista, rojiza-dijo mirándome con ternura. De nuevo, por enésima vez en esta noche, mis mejillas tomaron el color carmesí que se iba haciendo poco a poco algo habitual en mi- y eres preciosa cuando te sonrojas. 

Me quedé sin habla. ¿Styles había dicho eso? Mis colores aumentaron desmesuradamente. 
No podía creer que el mismo chico que fue tan cruel, hoy me diga que soy preciosa cuando me sonrojo. No pude articular palabra, pues de nuevo me quedé absorta en su sonrisa y sus ojos, y sus palabras chocaban en las paredes de mi cerebro una y otra vez ''y eres preciosa cuando te sonrojas'', me repetía mi cerebro. 

Harry: ¿Me lo puedo quedar?-dijo con un brillo de ilusión en sus ojos- 
Tú: C-claro-dije aun absorta en sus ojos- 
Harry: Muchas gracias, rojiza-dijo levantándose y dándome un fugaz beso en mi mejilla- me voy a dormir, ahora si tengo sueño-rió como un niño pequeño a lo que yo le respondí con una sonrisa- Buenas noches, rojiza-y de nuevo, me plantó otro beso, pero esta vez, en la frente, para luego desaparecer escaleras arriba- 

Me levanté a duras penas del sillón y me dirigí a la habitación de invitados, rápido divisé cual era la puerta y vi a Atalía con la boca abierta en la oscuridad con su brazo en la cara de Liam, y éste con la pierna encima de su estómago, ahogué una risa y me dirigí hacia mi cama, al meterme en ella sentí el cuerpo caliente de mi novio y me enrosqué en su pecho, besé levemente sus labios y caí en los brazos de Morfeo, no sin antes recordar las palabras de Harry. 

''Eres preciosa cuando te sonrojas''.

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