Al final con todos los chicos quedamos en ir ha hacernos un cine por la tarde, después de que Harry se fuera, por quién sabe que, lo decidimos.
Yo estaba ya en mi casa terminando de comer algo, y pensando que ponerme para ir al cine, no quería matarme mucho, la verdad, no era mucho de arreglarme, pero quería que Zayn pusiera cara de ''oh, Dios mío, creo que estoy en el cielo'' cuando me viera, creo que estoy evolucionando a chica pija, reí ante mi pensamiento.
Terminé de comer y me dirigí hacia mi armario para elegir algo, la verdad que hoy hacia bastante frío, tenía pinta que iba a llover.
Nada, no encontré nada. Cogí mi móvil. Creo que me voy a aprovechar un poco de mi buena amiga Bego. Marqué su número.
----INICIO DE CONVERSACIÓN TELEFÓNICA----
Bego: ¿Diga?
Tú: Bego, tengo problemas con mi armario.
Bego: ¿Hablas de ropa?-dijo con la voz chillona-
Tú: Así es, necesito un nuevo conjunto, que sea muy yo, pero que sea algo femenino, no sé si me entiendes...
Bego: Te entiendo perfectamente, y creo que tengo algo perfecto para ti, en menos de quince minutos estoy en tu casa. ¡Ta' ahora!-y colgó sin darme tiempo a responder-
----FIN DE CONVERSACIÓN TELEFÓNICA----
Haciendo tiempo hasta que Bego llegaba me di una rápida ducha, muy rápida, enjabonar y aclarar, cuando tocó el timbre rápidamente me puse mi albornoz negro y salí corriendo hacia la puerta con el pelo empapado.
Abrí y me encontré a Bego con unas trescientas bolsas.
Tú: ¿Pero qué es todo eso...?-dije temerosa de lo que me pudiera hacer-
Bego: Esto es lo que te salvará la vida, medio armario mío-rió y pasó hacia dentro a toda velocidad- vamos... que tenemos por aquí-dijo hurgando entre la ropa- ¡ponte esto!-dijo sacando un conjunto completamente de leopardo-
Tú: ¿Estás de coña?-dije mirando ese conjunto con asco- no pienso llevar eso.
Bego: Está bien...-volvió ha hurgar entre la bolsa- ¿qué tal esto?-sacó otro conjunto, era una falsa con flores, que no dejaba sitio para la imaginación junto con un corsé vaquero-
Tú: No voy ha ir disfrazada de putón-rodé los ojos-
Bago: Que complicada eres, hija mía-rió- veamos...-volvió ha hurgar- ¿esto?
En mi cara se dibujó una pequeña sonrisa, y asentí eufórica. Me enamoré de ese conjunto, la chica está saliendo, aun que, jamás dejaré de vestir como siempre he vestido, nunca, ni en mi boda. Reí.
Me fui a probármelo a mi habitación y me miré un par de veces en el espejo, tampoco me quedaba tan mal, sonreí a este. Salí ya, para enseñarle como me quedaba a Bego.
Bego: Estás... wow-me miró de arriba a bajo- da gracias que soy una chica, sino... dejarías de ser tan inocente-reí ante tal confesión-
Tú: Que bestia eres-reí-
Bego: Un poco-rió- ¡déjame peinarte!
Tú: Espera... espera-dije frenando su emoción- ¿qué me vas ha hacer?
Bego: ¿Confías en mi?
Tú: Plenamente-dije regalandole una sonrisa-
Bego: Entonces, déjame hacer contigo de una obra de arte-rió-
Me senté delante del pequeño tocador que me regaló mi madre al cumplir los diecisiete, con esperanza de que usara algo de maquillaje, cosa que le salió el culo por la culata ¿o la culata por el culo? como sea, que le salió mal, vamos.
Sentía como Bego me cepillaba el pelo, esa sensación siempre me ha encantado, cuando era pequeña, me quedaba dormida cuando mi madre me peinaba para ir a clases.
Bego: ¡Listo!-gritó contenta de su trabajo-
Me miré al espejo, y el peinado era así:
Tú: Dios, Bego-dije impresionada- tus manos hacen milagros.
Bego: Gracias-se sonrojó levemente-
Tú: ¿Por qué estas estudiando pediatría si tienes tanto talento para la estética?- pregunté intrigada-
Bego: Por mi madre, ella siempre soñó que yo llegaba a ser una gran pediatra-sus ojos se enrojecieron-
Tú: Hagas lo que hagas, tu madre siempre estará orgullosa de ti- y dicho esto, la di un fuerte y cálido abrazo- bueno-deshice un poco el abrazo- dime, ¿qué te pondrás para ver a sexy duende?
Bego: Que pesada eres, de verdad-se sonrojó-
Tú: Venga ya, Bego-dije invitando a que confesara- no se lo digas a Niall si no quieres, pero a mi me lo puedes contar, que digo, no puedes, debes contármelo-dije riendo-
Bego: Está bien-dio un profundo suspiro- me gusta, ¿qué digo me gusta?, me encanta Niall Horan.
Tú: ¡Lo sabía!-reí-
Bego: ¿Si lo sabías por qué me lo has hecho decir?-dijo mirándome mal-
Tú: Quería que saliera de tus labios-sonreí- ¿qué te pondrás?, no respondiste.
Bego: La verdad, que traje algo que tenía en mente, es bastante normal-dijo tímida-
Tú: ¡Póntelo!
Bego salió al salón a coger la bolsa con su conjunto y se adentró al baño. Tardó unos diez minutos aproximadamente.
Salió y llevaba puesto un conjunto que le quedaba extremadamente bien:
Y alguien llamó a la puerta, corrí ha abrir y me quedé impresionada con lo que vi:
Zayn: Hola, pequeña-sonrió ampliamente-
No hay comentarios:
Publicar un comentario