---FIN DE LA NARRACIÓN DE HARRY---
---NARRAS TÚ---
Me disponía a comprar un par de cosas al Supermercado ya que mi despensa daba pena, no había absolutamente nada.
Me dirigí hacia mi armario para buscar algo de ropa cómoda para bajar un momento.
Me recogí el pelo en una coleta alta y deshecha. Cogí mi móvil, las llaves de casa y algo de dinero y bajé dando pequeños saltitos por las escaleras. Estaba feliz, radiante, por primera vez, era estúpidamente feliz, los estudios me iban genial, aun que eso jamás a cambiado, tengo unos amigos excepcionales, y el mejor novio del mundo.
Abrí la puerta de mi pequeño portal y en mis oídos retumbó el sonido de la ciudad, me encaminé hacia el super con los cascos en mis oídos y una canción de Nirvana retumbando en mis tímpanos.
Llegué a las puertas del Super, me quité los cascos y entré dentro llena de seguridad, la típica música de Supermercado sonaba por todos lados, y las empleadas tenían cara de amargadas, cogí un carrito y entré en la sección de congelados.
Helados, patatas, pescado congelado, pizza... seguí con mi compra tranquila y observando a cada persona que pasaba por mi lado.
Termino y me dirijo hacia la caja a pagar, la cajera con su tono borde me dice el precio en total y con una sonrisa de oreja a oreja le doy el dinero justo.
Meto mi compra en bolsas de plástico, y completamente cargada, salgo por dónde he entrado. Y justo cuándo iba ha dar la vuelta a la esquina, me encuentro con mi rubio amigo Niall.
Niall: ¡Pequeña!-dice contento mientras observaba mis manos medio moradas por el peso de las bolsas- déjame ayudarte- tomó todas las bolsas liberándome del peso-
Tú: Hola, duende-dije feliz dándole un beso en su mejilla-
Niall: Te extrañé muchísimo-dijo mientras retomábamos el camino hacia mi casa-
Tú: Y yo a ti...-dijo cabizbaja- podrías quedarte hoy a comer y hablamos... tengo miles de cosas que contarte.
Niall: Eso está hecho y luego pasar la tarde en casa de Louis jugando a vídeo-juegos, estamos invitados-dijo mirando hacia la nada-
Tú: ¡Genial!-dije contenta-
Entre charla y charla llegamos a mi casa, y Niall me ayudó a colocar todas las cosas en su sitio.
Niall: Empieza a contar-dijo sentándose sobre la mesa de la cocina-
Tú: A ver...-digo mientras tomo un taburete y me siento en él- hace un par de días, Harry se coló en mi casa, el día del cine que te ibas a quedar a dormir, ¿recuerdas?-él asintió con la cabeza y prestó más atención de la normal- pues... me besó y me dijo que le encantaría ser Zayn en estos momentos, y luego le eché una pequeña regañina y se fue sin decir nada... hasta hoy-dije con los ojos algo aguados-
Niall: Ese chico cada día está peor...-dijo mientras reía y negaba con la cabeza-
Tú: ¿Por qué te lo tomas a risa?-dije algo mosqueada- ¡está loco!
Niall: Claro... no sé cuando te darás cuenta...-dijo con una chispa en sus ojos azules-
Tú: ¿Qué?-dije confundida, jugando con un mechón de mi pelo- ¿a qué te refieres?
Niall: Oh, a nada, a nada-dijo mientras reía- ¿serías amiga de alguien a quién odias?-dijo de repente-
Tú: Depende como se gane esa amistad-dije haciendo una mueca de confusión- ¿por qué preguntas?
Niall: Por nada... por nada...-en su cara se dibujo una sonrisa algo maquiavelica, y cuando Niall sonríe así, no es nada bueno...-
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