martes, 25 de marzo de 2014

Capítulo 44: Things before dying.

Veinticuatro de Diciembre. Diez de la mañana. Atalía y yo nos dirigimos hacia el centro comercial en su moto para comprarle algún regalo a Louis, conducía bastante rápido. Cerré los ojos y sentía cada ráfaga de aire revolotear con mi pelo. Sentía como la Vespa rosa de Atalía giraba y paraba en seco. Abrí los ojos y me encontré con un parking gris, me solté de Atalía y bajé a trompicones de la moto.

Atalía: Bueno-dijo mientras se sacaba el casco- puedes sacarte el casco-dijo entre risas- pareces una seta. 
Tú: Cállate-dije mientras me quitaba el casco de encima de mi cabeza- 

Bajó de su Vespa con una sonrisa divertida y guardó los cascos a la par que sacaba las llaves de ésta. Comenzamos ha andar camino a la puerta de entrada del centro comercial con el sonido de algunos motores reinando por el lugar. No tenía aun nada en mente para Louis, pero sabía como era, un alocado y dulce chico que siempre sonríe, así que algo divertido le agradaría, tampoco que fuera en plan niño de dos años, sino que fuera en plan... Louis, algo que lleve su nombre. Cruzamos el umbral de la puerta y la calefacción chocó contra mi fría cara haciendo que ésta se calentara en cuestión de segundos. 

Atalía: ¿Por dónde empezamos?-dijo la muchacha mientras miraba a los lados- 
Tú: Empecemos a ojear las tiendas-dije tomando el camino de la derecha, observando el amplio recinto que se tendía ante mis pies- 

Me quedé observando embobada el escaparate de una tienda de deportes, en ésta lucía un maniquí vestido con un precioso traje de fútbol completo, sus tonos eran verdes y blancos con algo de amarillo, miré el precio que se tendía en la estantería, ciento-cincuenta libras el traje completo. Mi mirada se dirigió a Atalía, la cual miraba con una amplia sonrisa el traje. 

Atalía: Es éste-dijo sin apartar su verde mirada- lleva su nombre puesto. 
Tú: Pues no hay más que hablar-dije mientras entraba a dicha tienda- 

El olor a ropa nueva se hizo con mis fosas nasales, anduve por el lugar hasta encontrar a un empleado. Divisé a un muchacha bajito y muy moreno, el cual se encontraba doblando pantalones de deporte con una pequeña sonrisa. Me acerqué a él con algo de timidez y vergüenza. 

Tú: Disculpe-dije a trompicones- 
Empleado: Dígame, señorita-dijo dejando de lado los pantalones de lado y mirando hacia mi tez- 
Tú: Me gustaría eh, comprar el traje de fútbol que tienen en el escaparate-dije señalando hacia el vidrio transparente- 
Empleado: A tenido suerte, señorita-dijo dirigiéndose hacia el escaparate. Seguí sus pasos detrás de él con tranquilidad- éste es el último-dijo al llegar al escaparate- 

Desnudó al maniquí y dobló con sumo cuidado las prendas, lo acompañó con las botas a juego. Le sonreí agradecida y me dirigí hacia la caja, dispuesta para pagar. Al llegar había una cola enorme, larga y demasiado grande, voltee hacia la puerta en busca de Atalía, la divisé en la tienda de frente, observando las joyas de bisutería. Di un paso al frente, pues la cola había adelantado un poco. Llegué al mostrador y posé todas las prendas y botas sobre éste, y levanté la mirada hacia la cajera, no me lo podía creer. Cindy. 

Cindy: Lo que me faltaba-susurró para mi- aguantarte en el trabajo. 
Tú: ¿Me podría decir el precio, por favor?-dije ignorando su comentario ofensivo- 

Pasó las prendas por la banda roja con cara de perro y susurrando cosas que no lograba entender, aunque tampoco quería entender. 

Cindy: Ciento-cincuenta libras, por favor-dijo extendiendo su mano, lo más borde y seca posible- 
Tú: ¿Puede envolverlo para regalo?-dije con una dulce e irónica sonrisa- 
Cindy: ¡Envuelvetelo tú, friki de las narices!-chilló en medio de la tienda. Los clientes y empleados se giraron para mirarla, la muchacha se sonrojó y frunció el ceño a la par que bajaba la cabeza con timidez- 
Empleado: ¿Hay algún problema?-dijo el mismo chico que me había atendido antes, se encontraba detrás del mostrador, y no es que tuviera una cara de tener muchos amigos- Cindy, es el segundo numerito que montas, a la siguiente, te vas a la calle-dijo sin más dilación- ¿quiere poner usted una queja?-dijo dirigiéndose hacia mi- 

La verdad, estaría muy bien joder de esa manera a Cindy, se quedaría sin trabajo y eso puede que percutiese en sus estudios por no poder pagarlos. Es una tentación muy dulce. Pero no. No era tan rastrera como ella, no me rebajaría a su nivel, yo por el contrarío de ella, tenía corazón, y me sentiría muy mal el saber que soy yo la culpable que no pueda seguir con sus estudios de Fisioterapia. 

Tú: No, está todo bien-dije por fin con una agradable sonrisa- 

Cindy se quedó boquiabierta y dio un leve suspiro, me miró con una amarga sonrisa y luego se dirigió hacia una de las tantas estanterías. El muchacha me siguió atendiendo con su agradable sonrisa y envolvió el regalo con un papel negro con manchas de color, era original y llamativo. 
Salí de la tienda con una sonrisa satisfecha, tenía por fin el regalo de Louis. Busqué con la mirada a Atalía, la divisé a lo lejos, corriendo y con una zanahoria gigante entre sus brazos. 

Atalía: ¡Mira!-dijo como una niña pequeña, sofocada- me he enamorado de éste peluche-dijo ya cuando estaba a centímetros de mi- y mira lo que hace-apretó el peluche levemente y éste soltó un dulce y tierno ''te quiero''- 
Tú: Es súper tierno-dije mientras miraba el enorme peluche, que abultaba más que ella- 
Atalía: Vamos a tomar un café, yo invito-dijo mientras se encaminaba con el gran peluche y su gran sonrisa hacia la cafetería más cercana- 

Llegamos a una pequeña y hogareña cafetería llamada ''El café de tus sueños''. Nos adentramos en ésta y el olor a café recién hecho se adentró en mis fosas nasales haciendo que cerrase levemente los ojos y aspirara hacia dentro para deleitarme por unos segundos más del agradable y dulce olor. Nos sentamos en una de las mesas vacías, Atalía dejó la gran zanahoria en la silla de al lado, sentándola de tal forma que parecía una persona. Se nos acercó un camarero bastante atractivo, alto, muy alto, moreno, de ojos avellanas y sonrisa angelical. 

Camarero: ¿Qué tomaran las señoritas?-dijo con una sonrisa amigable- 
Atalía: Un caffe frappé-dijo admirando el lugar sin mirar tan siquiera al camarero- 
Tú: Un capuccino-dije con una sonrisa torcida- 

El camarero asintió y se dirigió hacia el mostrador para preparar nuestros pedidos. 

Atalía: Me encantaría hacer algún deporte de riesgo antes de morir-soltó de repente, mirando hacia una tienda de preparación para deportes de riesgo- ¿y tú? ¿qué quieres hacer antes de morir? 
Tú: Pues...-pensé durante unos segundos. En realidad no tengo ninguna lista de esas que hace la gente en las películas- no tengo de eso-dije sincera- 
Atalía: ¿¡Cómo que no!?-dijo espantada- debes tener una-giró su cuerpo y se puso a rebuscar entre su bolso, de éste, sacó una libretita pequeña y un diminuto bolígrafo- empieza-dijo abriendo la libreta, descapuchando el bolígrafo y entregándomelo-  

Observé el blanco papel con la mente en blanco, tenía varias cosas que quería hacer, pero no las contaba como ''cosas que hacer antes de morir''. Escribí eso como título. Miré a Atalía con pereza, pues no tenía ningunas ganas de hacerlo, ésta me respondió con un movimiento de cabeza, obligándome a escribir. El camarero llegó con nuestros cafés y los posó a nuestro lado acompañado de dos mini-donuts de chocolate. Sonreímos a la par, agradecidas, y el muchacho se alejó. Tomé un sorbo de mi café y de nuevo, agarré el bolígrafo con la intención de escribir. 

-Viajar a España, en concreto a Barcelona. 

Ese era mi sueño desde la primera vez que vi las playas de esa ciudad por la televisión, la gente, el idioma, el dialecto catalán, la cultura, incluso la moneda. 

-Hacerme un tatuaje. 

Siempre he amado esos dibujos marcados en la piel que cuentan una historia que se a marcado con fuego en tu vida. Y con tinta en tu piel. 

-Hacer puenting. 

Como a Atalía, los deportes de riesgo me llaman bastante la atención, la adrenalina del momento, los latidos acelerados de tu corazón. Pura droga. 

-Que alguien me escriba una canción. 

No sé como explicar ésto. He crecido con las románticas películas de amor que veía mi madre, y desde que esa escena salió en una de las películas, quise que alguien hiciera algo tan bonito por y para mi. 

-Asistir a un concierto de ''The Pretty Reckless''. 

Asistir al concierto de uno de mis grupos favoritos es mi sueño desde la primera canción que escuché, un sueño que cumpliré seguro. 

-Bañarse en la playa de noche. 

Esto es algo difícil en Londres. Ya que las temperaturas en verano no es que sean muy calurosas, y menos de noche. 

-Robar alguna tontería. 

El hecho de que sea una tontería es que me haga aún más gracia, y no me explico el porqué. 

-Enamorarme. 

No está en mis planes hacerlo, pues me gusta mucho Harry, quiero a Harry, pero no le amo. Esas son mis diferencias. Una cosa es querer, otra es amar. 

Levanté la vista hacia Atalía, la cual me miraba con una sonrisa satisfecha y unos ojos curiosos, la tendí la libreta con mi pequeña lista, y ésta empezó a leer ansiosa a la par que mordisqueaba su labio inferior con nerviosismo. 


martes, 11 de marzo de 2014

Capítulo 43: Love letters.

Atalía: ¿EC?-dijo mirando de nuevo hacia el papel- ¿quién firma con sus iniciales?
Bego: Pues alguien que no quiere que se sepa su identidad-dijo obvia- aun que hay que admitir que el texto es precioso. 

No respondía, estaba ausente admirando cada rincón de mi casa. Había llamado a Ata y Bego después de leer la carta, pues aun que era preciosa y se me saltaron un par de lágrimas por el amor que podía sentir alguien por mi, quería estar con alguien, no quería estar sola, ese chico sabe donde vivo, y eso no me gusta. 

Bego: ____(tn)-dijo mientras se levantaba y movía su mano delante de mis ojos- baja de las nubes. 
Tú: ¿Quién puede ser...?-dije en un suspiro casi inaudible- 
Bego: Cualquiera...
Tú: ¿Alguna se puede quedar a dormir esta noche conmigo?-dije mientras me mordía el labio, mirando hacia mis dos amigas- 
Atalía: Yo puedo-dijo con su típica agradable sonrisa- 
Bego: Lo siento, tía-dijo con cara de perrito mojado- no puedo, tengo... cosas que hacer-dijo con aire de misterio en sus palabras- ¿me puedo llevar la carta? es para ver si Harry reconoce la letra. 
Tú: Claro, no hay problema-dije con una sonrisa torcida- 
Atalía: ¡Hey!, mañana es el cumple de Lou, y Navidad, ¿qué haremos?-dijo con emoción- 
Bego: Harry dice que lo tiene todo listo, después de cenar cada uno con su familia, iremos a buscaros y nos llevará no sé donde-dijo como si le diera todo igual, típico de Bego- dice que no hace falta que compréis nada para Lou. 
Tú: Pues yo le quiero comprar algo-dije con los brazos cruzados, como una niña pequeña- 
Atalía: Mañana madrugamos y vamos de tiendas-dijo con una sonrisa en su cara- ¡necesito ropa!-dio un pequeño gritito desesperado, para luego soltar una leve risita- 
Bego: Chicas-dijo mirando su móvil- me tengo que ir, Anne me necesita, hablamos por el grupo-se dirigió hacia Atalía y le dio un abrazo, y luego vino hacia mi, y me abrazó fuertemente y me besó la frente- nos vemos. ¡Os quiero!-gritó mientras salía por la puerta- 

---FIN DE TU NARRACIÓN---

---NARRA BEGO---

Salí de casa de _____(tn) con la carta entre las manos, creo saber quien a escrito esto, pues su letra me suena. 
Salí del portal y el frío aire de Diciembre chocó en mi cara, hice una mueca ante el helado aire y caminé a grandes zancadas hacia mi casa, en menos de diez minutos llegué a ésta.

Bego: Hola, Anne-dije ya dentro de mi casa- 
Anne: Hola, cariño-dijo mirándome desde el sofá- 
Bego: ¿Está Harry en casa?-dije mientras me desabrochaba los botones de mi abrigo- 
Anne: Sí, está arriba-señaló hacia las escaleras con su amplia sonrisa y asentí- 

Subí las escaleras de dos en dos y entré sin avisar a su habitación, se encontraba en su escritorio escribiendo quién sabe que. Me acerqué sigilosamente y logré leer ''no sabes las noches que he soñado con tus cálidos labios...'' 

Bego: Harry-dije mientras toqueteaba su hombro- 
Harry: ¿Qué quieres, Be?-dijo sin mirarme, prestando toda su atención al folio- 
Bego: ¿Has escrito esto?-dije dejando el papel doblado sobre la mesa, frente a sus ojos- 

Desdobló el papel y comenzó a leerlo atentamente mientras movía nerviosamente su pierna derecha. 

Harry: ¿Lo a leído ella?-dijo mordiéndose el labio y sin dejar de mover la pierna- 
Bego: Sí-dije sincera- y le a encantado, pero por otra parte tiene algo de miedo, el supuesto ''EC'' sabe donde vive-dije mientras me cruzaba de brazos, se levantó de la silla y se sentó en la cama dejando caer así todo su peso en ésta-
Harry: Edward Cox-dijo sin más- mi segundo nombre y apellido. 
Bego: ¿Y ella no los conoce? 
Harry: Se lo dije una vez-dijo dando un largo suspiro- pero no creo que lo recuerde. 
Bego: Escribes bien-dije mientras me sentaba a su lado- tremendamente bien. 
Harry: Ella saca lo mejor de mi-dijo con una risita tonta- 

Me quedé mirando fijamente su perfil, no podía creer que estuviera tan enamorado de ___(tn), Niall me contó que nunca, en la vida, se había enamorado, que usaba las chicas de usar y tirar, y ahora, verlo tan enamorado, tan frágil y tan deprimido cuando ve a Zayn y ___(tn) juntos.

Harry: ¿Vendrá a la fiesta de Lou?-dijo inseguro- 
Bego: Claro que irá-dije obvia- es su amigo. 
Harry: Os va a encantar-dijo mientras reía juguetón- pero, Be, no te esperes la super fiesta, porque será entre nosotros. 
Bego: De acuerdo-dije fingiendo tristeza- 

Sentí la vibración de mi móvil en el bolsillo de detrás, levanté un poco el trasero y me lo saqué, era un Whatsapp. De Atalía. 

Atalía: Era Harry, ¿verdad? 
Bego: Sí... 
Atalía: Tonto enamorado. 

Reí. Harry hizo un amago de intentar leer lo que pone, le aparté rápidamente y salí de su habitación corriendo. 

Bego: ¡Sigue escribiendo cartas para tu amor!-grité ya en mi habitación- 


---FIN DE LA NARRACIÓN DE BEGO--- 

---NARRAS TÚ---

Atalía: Y...-empezó a hablar a trompicones- ¿lo de Harry y Zayn? 
Tú: Ya no siento nada cuando beso a Zayn...-dije en un suspiro, mientras cerraba los ojos- y en cambio, muero por besar a Harry. 

domingo, 9 de marzo de 2014

Capítulo 42: Declaración de amor y drama.

''Escribir sobre ti me resulta tan complicado... ¿cómo podría describir la mismísima perfección sin insultar con corrientes adjetivos el sabor que tiene besarte en mitad de la noche? 

¿Cómo podría explicarte, que la realidad en tus ojos me refleja, y me asusta. Me acojonas cada vez que creo ver que realmente es a mi a quien miras y no a una imagen estereotipada de un personaje ficticio? 

Déjame esta noche ser algo más allá de toda fantasía... déjate tocar por mis manos con la delicadeza de estar rozando mi más ansiado sueño. Tú no eres ningún personaje, tú eres simplemente... todo lo que mi corazón ha buscado desde el mismo instante en que bombeó la primera ráfaga de sangre a todo mi cuerpo. 

Porque cada una de mis canciones te las he escrito a ti, sin haberte rozado, sin haberte mirado, y sin embargo, hoy tienen sonrisas y suspiros.
Tiene los ojos más intensos que jamás he mirado, tiene la piel más suave que han tocado mis dedos. Tiene el cuerpo y las medidas perfectas para hacerme perder el Norte, el Sur, y cualquiera de mis puntos cardinales. 

Tiene las manos culpables de que me retuerza cada anochecer, tiene la boca con el nombre del pecado que cometería cada segundo de mi vida. 

Yo no te he idealizado, te he encontrado. 
Y créeme cuando te digo que te veo tal y como eres, tú no eres parte de mi imaginación ni de mis miedos, tú no eres parte de un libro romántico que leer antes de caer rendido ante el silencio de la noche. 

Tú no eres veneno... eres una droga deliciosa por la que morir de sobredosis. Eres la conjugación que une el Invierno y la Primavera. Eres la oración subordinada que subordina cada frase de este texto. 

Porque escribir mirándote no tiene precio, y sin embargo, pagaría lo que fuera por retenerte en este instante. Y es que la cama huele a ti y has dejado la habitación llena del sabor de tu piel. Quiero gritarle al mundo entero que te tengo, que te he encontrado y que haré hasta lo imposible para conseguir que tú no quieras marcharte nunca. Puedo mover la Luna si me lo pides, puedo juntar continentes si me lo ordenan tus manos... Puedo ser lo que quieras que sea, pero sobretodo, quiero ser el amor de tu vida el resto de nuestras vidas. 

Quiero susurrarte en la cama que nunca me rendiré ni me cansaré cuando todo vaya mal. Quiero casarme contigo un millón de veces en la playa y quiero que los anillos sean arañazos en la espalda. 

Quiero enamorarme en todos los rincones del mundo, empezando por el tópico París, haciéndote el amor frente a la Torre Eiffel. Quiero perderme contigo en Nueva Zelanda, recorrer Australia, visitar Canadá, Croacia, Atenas y Luxemburgo. 
Quiero llevarte hasta Marte y allí enseñarte todas y cada una de las constelaciones que yo veo sobre tu espalda. 

Quiero empaparme de tu cuerpo en cada lago de tu piel desnuda. 
Seré todo lo que me pidas que sea, soy tuyo, y puedes hacer conmigo lo que quieras.

Morir tendría tanto sentido ahora que he alcanzado el cielo... 
Suena irónico pensar esto y sentir al mismo tiempo la impotencia de no poder compartir contigo más de una vida. 

Por eso, de momento, déjame regalarte la mía. 
  

                                    Eternamente tuyo; 
                                             
                                              EC.''


Capítulo 41: Race.

Las cinco se acercaban, y yo todavía estaba tumbada en el sofá con la mirada perdida y mis sentimientos siendo arrasados por un remolino de confusión. Me levanté a duras penas del sofá e irme a poner algo decente para salir, abrí mi armario y cogí lo primero que vi, una sudadera gris de chico, la cual me venía algo ancha, pero no mucho, unos pitillos negros rotos y unas convers grises a juego con la sudadera. 



Me cepillé algo el pelo y me lo recogí en una coleta, me perfumé y me senté de nuevo en el sofá esperando a que fueran las cinco y media, agarré mi teléfono y me puse a jugar con un nuevo juego llamado ''Flappy bird'', un juego idealizado por el mismísimo demonio, pues no lograba pasar de diez y me sacaba de mis casillas, a las cinco y veintinueve sonó mi telefonillo, y nada más descolgarlo respondí con un ''ya bajo'' sin dejar oportunidad a quien yo pensaba que era Zayn de hablar. Cogí algo de dinero, mi móvil y mi chupa de cuero y bajé a toda prisa por las escaleras, y antes de salir vi a través de la puerta de cristal a Zayn apoyado en su BMW rojo, era extremadamente guapo, pero no lograba sentir lo mismo que sentía al principio. 

Zayn: Hola, pequeña-dijo cuando ya salí de mi portal, con su esplendida sonrisa- 
Tú: ¡Hola, Zayn!-dije sonriente, y ya cuando me encontraba a centímetros de su cuerpo, me rodeó con sus fuertes brazos y me robó un beso- 

El beso no sabía como antes, no era como antes, no lo sentía como antes, besaba extremadamente bien, eso es más que obvio, pero mi cuerpo no temblaba, mi corazón no se volvía loco y las mariposas no aparecían en mi estómago. Deshice el beso antes de lo previsto con una tierna sonrisa en los labios, pues no quería que se enfadase, sin decir palabra me abrió la puerta de su coche y me subí a este con una sonrisa ladeada, ya dentro de éste cerro la puerta y rodeó su coche para entrar al asiento del conductor, observaba todos y cada uno de sus movimientos y no sentía absolutamente nada, encendió el motor del coche y se puso en marcha hacia quien sabe donde. 

Tú: ¿Dónde vamos?-pregunté sin dejar de mirar por la ventanilla, atenta de los lugares que recorríamos- 
Zayn: Es una sorpresa-dijo con diversión en su voz- 

Solté una risita emocionada, pues lo que más me gustaba en el mundo eran las sorpresas, me fijaba en cada persona que caminaba, cada niño con una sonrisa, cada pareja enamorada, cada abuelo con su nieto, todo, a lo lejos, divisé una cabellera rizada de color chocolate, era un chico alto, vestido con sudadera ''Oxford'' color blanca y vaqueros azules, mi corazón comenzó a latir rápidamente, y en mi estómago aparecieron las mariposas y el zoologico entero, en mi cara se dibujó una estúpida sonrisa, bajé la ventanilla para gritar su nombre, pero... levantó la cabeza y... no era él, llevaba gafas y sus ojos eran negros, todas esas sensaciones, desaparecieron de inmediato, subí la ventanilla con disgusto y me hundí en el asiento. Suspiré frustrada. Joder. Todo era tan jodidamente difícil. Miré hacia Zayn, llevaba una sonrisa en su cara y conducía atento, no me merecía a un chico como él, era un cielo, era Zayn, por favor, es el deseo de todo el campus, y él está conmigo, ¡conmigo!, queriéndome y respetándome ¿y yo que hago? agradecérselo fijándome en el estúpido de Styles. Pues a Styles le debería de ver como alguien a quien le tengo algo de rencor y odio, pues me jodió la vida, pero es ver que su perfecta sonrisa se dirige hacia mi persona y mi corazón se acelera, todo se me olvida. Saqué el móvil de mi bolsillo, pues sentí una pequeña vibración. 
Era un Whatsapp. 

Mi rizitos: ¿Estás en casa? 

¿Para qué quería saber que estaba o no en casa? ¿quería ir a verme? ¿quería quedar? a lo mejor... oh, no me seas estúpida y no pienses gilipolleces. 

Tú: ¿Por qué? 

Le respondí, con nerviosismo, pues un nudo se formó en mi estómago y de nuevo, comencé a mordisquearme el labio inferior. 

Mi rizitos: Por saber :). 

Decepción. No sé porque me montaba películas, simplemente es una pregunta en plan ''qué haces'', bufé algo enfadada conmigo misma, no sé ni que pensar...

Tú: No, estoy con Zayn. 

Y guardé el teléfono sin querer leer su respuesta, por mi mente pasó la idea de bloquearle, pero sería estúpido, pues le vería en clase, cuando quedara con los chicos, cuando fuese a casa de Bego, ¡porque son hermanos y viven juntos!, querer a Harry era lo más estúpido que mi corazón había decidido hacer, claramente. 

Zayn: Llegamos-dijo sacando la llave del agujerito del coche- 

Levanté la cabeza y me encontré con un enorme parque de atracciones, sonreí como una niña pequeña, hacia años que no venía a uno, y estaba como una moto, ¡quería montarme en todos lados! 

Tú: ¡Vamos!-salí disparada del coche, preparando mi cartera para pagar, pero sentí algo correr a mis espaldas, me adelantó con facilidad, era Zayn, se dirigía rápido hacia las taquillas sacando su cartera, oh no, no iba a pagar él. Corrí lo más posible que mis piernas me permitieron, pero cuando llegué, él ya tenía las dos entradas- invitaré yo a la cena. 
Zayn: Echaremos una carrera, paticorta-dijo entre risas, rodeó mi nuca con su brazo y nos dirigimos hacia la entrada-

Salté de la emoción al ver la cantidad de atracciones que podía haber en un recito, agarré con fuerza a Zayn de la sudadera que llevaba y lo llevé a arrastras hacia la montaña rusa más alta que mis ojos podían ver. 
Y así con todas y cada una de las atracciones. Subimos en todas, incluso en las de agua, con un chubasquero, obviamente. Salimos del parque de atracciones entre risas y empujones divertidos, empezaba a anochecer, miré la hora en mi móvil, eran las nueve y cuarto. 

Zayn: Muero de hambre-dijo mientras frotaba su estómago- 
Tú: Y yo...-justo en ese momento mi estómago dio un gran rugido, Zayn miró mi estómago y echó a reír como un niño pequeño, incluso le faltaba el aire- exageras-dije dándole un pequeño puñetazo en el hombro- 
Zayn: Anda, vamos-dijo agarrándome de la mano. Y de nuevo, no sentí nada, ni un escalofrío, era... como agárrale la mano a Niall- ¿qué te apetece cenar?-dijo abriendo su coche- 
Tú: Comida china-dije casi sin ganas- 

Me miró extrañado, pero no dijo nada, encendió su coche, y viajamos entre la oscuridad de la noche. Por unas horas, había olvidado todo mi embrollo emocional, pero claro, eso no podía durar para siempre. Suspiré cansada. Prefería que Harry se metiera conmigo y yo siguiese odiándolo, a no que fuese tan dulce conmigo y que yo lo quisiera. 

Zayn: ____(tn)-llamó mi atención con la voz algo apagada- ¿pasa algo? 
Tú: Oh, claro que no-dije rápidamente, lo último que quería era que Zayn lo pasara mal por mi culpa- solo... estoy muy hambrienta-dije con la sonrisa más sincera que ahora mismo tenía- 
Zayn: Oh-suspiró aliviado- pues ya hemos llegado al restaurante. 

Entramos al restaurante asiático, y nos sentamos en una de las mesas libres esperando a que viniera un camarero, pronto llegó uno y los dos pedimos sushi. Comimos entre risas y algún que otro chiste malo por su parte, estaba claro que me encantaba estar con Zayn, pero no amorosamente, no. Eso lo tenía muy claro, ¿se lo diría? más que claro, debía acabar diciéndoselo, ¿cuándo? ¿cómo? ni la más remota idea de eso. 
En el trayecto hacia casa seguimos charlando y riendo. Aparcó delante de mi portal, pues había empezado a llover y él dijo que quería que me mojara lo menos posible. Era un amor, sí. 
Me despedí de él con el más tierno beso que hasta ahora lograba sentir y con un ''hasta mañana'' susurrado. 
Salí del coche y me adentré en el portal, una lágrima se me escapó mientras subía las escaleras, ¿todo iba a ser tan difícil? 
Abrí la puerta de mi casa y entré, mis pies pisaron algo que hizo ''crack'' encendí la luz del recibidor y ya con la puerta cerrada, me agaché a ver que era ese sonido, un sobre. Me extrañé por eso, pues el cartero siempre deja las cartas en el buzón. Fui hacia el salón con la carta dispuesta a leerla, abrí el sobre y un olor aromático me envolvió, una letra redonda y curvada adornaba todo el folio, y, comencé a leer... 

miércoles, 5 de marzo de 2014

Capítulo 40: New feelings, new problems.

Tú: Muchas gracias por acercarme, Zayn-dije mientras me desabrochaba el cinturón y le sonreía- 
Zayn: Ha sido un placer acompañar a la chica más bonita de Londres-dijo con una media sonrisa dibujada en su cara- esta tarde podríamos quedar para hacer algo, ya sabes, un cine, parque de atracciones y cena-dijo con su típico brillo en los ojos- 
Tú: ¡Claro!-salté en el asiento como una niña pequeña, la verdad que me hacia una tremenda ilusión pasar una tarde así, hacia años que no hacia algo así- ¿qué te parece a las cinco y media? quiero adelantar algunos trabajos de la uni-dije mientras mordía mi labio con nerviosismo- 
Zayn: Perfecto, pequeña-dijo mientras acariciaba suavemente mi muslo, me acerqué a su cara y besé sus dulces labios con tranquilidad y amor, pues Zayn besaba de una manera extraordinaria, mordisqueó suavemente mi labio inferior para rematar el beso con un suave pico- nos vemos, pues. 

Sonreí sincera y bajé del coche no sin antes coger la bolsa en la que se encontraba la sudadera de Harry. Me dirigí hacia mi portal y lo abrí, antes de adentrarme en el, despedí a Zayn con la mano y entré dentro de mi portal, subí lo más rápido posible a mi apartamento, pues lo único que deseaba era darme una larga y relajante ducha. 
Ya dentro de mi apartamento, dejé la bolsa encima de mi cama y entré en el baño, cogí mi móvil y busqué en Youtube ''ASMR'' y lo puse lo suficientemente alto para que se escuchara y dejé el móvil sobre una mesa dónde se encontraban los cepillos de pelo y los distintos champús de recambio, abrí el grifo de la ducha y puse el tapón dejando así que la bañera se llenara, y eché en el agua unas sales de baño y un gel que olía a frutas, mientras el agua subía me fui desvistiendo y dejando que el ''ASMR'' se adentrara en mi cabeza relajándome y haciendo las típicas cosquillitas en la nuca que me dejaban exhausta, ya desvestida me metí en la bañera, que ya estaba bastante llena y apagué el grifo, apoyé la cabeza y cerré los ojos dejándome llevar por los susurros y la tranquilidad que se respiraba en esos instantes, me quedé por unos largos veinte minutos en la bañera, después del momento de relajación, me levanté sin salir de la bañera y destaponé la ducha dejando que toda la espuma y el agua se colasen por el agujerito de ésta, ya con la bañera vacía, encendí la alcachofa y me dispuse a ducharme completa, después de quince minutos, ya estaba lista. Salí de la ducha y cogí una toalla y me rodeé ésta alrededor de mi cuerpo, apagué mi móvil y salí del baño, rebusqué en mi armario algo cómodo para ponerme, y lo primero que encontré fue unos pantalones de pijama largos de rayas negras y blancas, miré hacia la cama y encontré la bolsa donde en su interior se encontraba la sudadera de Harry, que ahora, era mía, la saqué de ésta, y la volví a oler, su olor era abrumador y me envolvía, podría decir que su olor me tranquilizaba, decidida, me puse la ropa interior, los pantalones de pijama y la sudadera.

Estuve durante un par de horas adelantando un montón de deberes, pues no me gustaba dejar todo para el final, de repente mi estómago ruge, moría de hambre, oh sí, caminé hacia la cocina con intención de comer algo, me preparé una pizza en el microondas, pues tenía cero ganas de cocinar, en la lejanía, escuché mi teléfono hacer el típico ''click'' que hace cuando me llega un Whatsapp, corrí hacia el salón donde se encontraba el teléfono y lo desbloquee. 
Me extrañé bastante, pues era un Whatsapp de alguien que no tenía en la lista de contactos. 

3390284: ¡Buh! :3 
Tú: ¿Quién eres?-pregunté tecleando indecisa- 
3390284: Adivinaaaaa :D. 
Tú: O me lo dices o te bloqueo-teclee algo mosqueada, no me gustaba que la gente consiguiera mi número así, porque si- 
3390284: Joder, que humitos D:, soy tu rizitos favorito <3

Y en ese momento lo supe, Harry, y seguramente mi número se lo había dado Niall, por alguna razón me gustaba que tuviera mi número, y agregué el número de Harry en la lista de contactos con el nombre de ''Mi rizitos'', pues me había gustado el mote que se había puesto el mismo, Harry tenía un don, el de poner motes. 

Tú: Pensé que eras un ciberviolador, jaja >.< 
Mi rizitos: Puede que lo sea y te haya mentido. 
Tú: Harry, eres gilipollas. 
Mi rizitos: No, yo soy sexy, sexy, sexy. 
Tú: No te queda ni nada, jajajajaxdxd. 
Mi rizitos: Sabes que soy sexy, ¡admítelo! 
Tú: Prefiero mirar mi libro, es más guapo que tú.- dije recordando lo que le dije hace meses, cuando se metía conmigo- 
Mi rizitos: ¡Eso me dolió, córcholis! 

Reí ante la palabra de Harry y negué varias veces con la cabeza, seria entretenido hablar con él mientras devoro mi pizza. 

Mi rizitos: ¿Cómo me tienes de nombre en Whatsapp?-preguntó de repente, sin dejarme responder a lo anterior- 
Tú: ¿Y tú a mi?-teclee, pues no quería responder a esa pregunta, estaría todo el día recordándomelo y no- 

En ese mismo instante recibí un pantallazo de la conversación que estaba manteniendo conmigo, miré donde suele estar el nombre del contacto, ''Mi bella rojiza'', leí, sonreí como una verdadera estúpida y mi corazón dio un brinquito de alegría, pues ni Zayn me tenía así, era... increíble. 

Mi rizitos: ¿Sigues ahí?-me envió, pues yo no hacia más que admirar la captura de pantalla que me había enviado momentos antes- 
Tú: Sí, rizitos <3. 
Mi rizitos: ¡Ajá! así que es así como me tienes. 
Tú: En realidad no. 

Rápidamente hice un pantallazo a la conversación y se le envié no sin dudar antes, pero no importaba, era un amigo... Yo a Niall lo tenía como ''Mi rubio'', a Bego como a ''Mi gritona'' y así infinitamente. 
Harry seguía en línea pero sin responder, estaría hablando con otra persona, o chica... y eso me jodía y mucho, desde hace ya días siento como mi interior arde cuando siento que sonríe a otra chica, o cuando habla de la chica que le tiene completamente loco, ¿qué narices tendrá esa chica para tenerlo así de enamorado? Yo tengo demasiadas cosas en común con ella, y seguro que la conozco, pero está claro que no ayudaría a Harry a conquistarla, ni de coña, ¿por qué? porque... porque quieres a Harry, soltó de repente mi conciencia, rápidamente negué, no, no quiero a Harry, quiero a Zayn, eso es obvio, pero Harry es... Harry es... no podría describir su nuevo comportamiento ni en mil años. 

Mi rizitos: Me enamoré de ti. 

Soltó de repente y eso hizo que unos fuegos artificiales, mariposas, abejorros y todas las cosas que hacen cosquilleos se unieran todas en mi estómago, sentía como mi pulso se aceleraba por momentos y mis manos comenzaban a sudar. 

Mi rizitos: Es broma... :$ 

Y todas esas mágicas sensaciones, se pararon en seco, jugaba con los pulgares sobre la pantalla, pensando en que podría responderle a esa falsa confesión que hizo que me diera un infarto, un infarto de amor, y creo que acababa de descubrir algo... Me gusta Styles, me encanta Styles, pero, quiero a Zayn, ¿se pueden querer a dos personas a la vez? 

Tú: Oh, claro, jaja, obvio que no te has enamorado de mi, no hacia falta que dijeras que es broma, lo pillé, jaja :D

Una lágrima se deslizó por mi mejilla y aterrizó sobre la pantalla táctil de mi móvil, mordí lo más fuerte que pude mi labio inferior hasta que noté un sabor a hierro inaguantable, sangre. 

Mi rizitos: ¿Qué harás esta tarde?

Me quedé observando la pregunta unos instantes, sin dejar de tragar la sangre de mis labios y secar mis lágrimas con su sudadera. 

Tú: Quedé con Zayn. 

Intenté sonar lo más borde y firme posible, pero claro, es difícil hacer eso cuando es escrito. 

Mi rizitos: Ah, vale. Debo irme, rojiza, adiós. 

Últ. conexión de ''Mi rizitos'' a las 15:55. 

No respondí, lancé mi móvil a mi lado izquierdo donde había sofá y suspiré pesadamente, esto duele, ¿por qué narices todo me pasa a mi? ósea, tengo un novio maravilloso, que me quiere y me respeta, y el matón que me a hecho la vida imposible desde que tengo memoria viene con su sonrisa perfecta, sus ojos intensos y sus rizos desordenados y hace que mis sentimientos se conviertan en un mejunje ''Art Attack''. 
No podía querer a Harry, lo tenía prohibido, porque tengo novio, y porque Harry está enamorado de otra, y por favor, ¿cómo Harry Styles se va a fijar en una chica como yo? eso es imposible, pues él era popular, y yo no llegaba ni a la ''N'' de nerd, aun que lo que tengo más que claro, es que no pienso cambiar por nadie, pues yo me quiero tal y como soy, superé mi pequeña depresión que sufrí por el bullying y aprendí a valorarme y quererme, y estoy muy orgullosa de ello, Harry no hará que eso cambie, por muchas mariposas que sienta cuando me veo reflejada en sus verdes y cristalinos ojos. Necesitaba hablar de esto con alguien ajena completamente a Harry, y eso con Bego sería imposible, es su hermana, así que volví a coger mi móvil y busqué en Whatsapp por el nombre de ''Mi patita'', pues así tenía a Atalía, era un pato y yo un pingüino y ella, me tenía como ''Mi pingüinita'', la confianza y la seguridad que me da Atalía no la he tenido con nadie tan rápido, así que comencé a teclear. 

Tú: ¿Podemos hablar por aquí un ratito? :S. 
Mi patita: Eso es más que obvio, cuéntame. 
Tú: Pero no me juzgues, Ata... :( 
Mi patita: ¡Deja de decir sandeces!, dímelo ya. 
Tú: Iré al grano... he descubierto que me gusta Harry. 
Mi patita: ¿¡QUÉ!? ¿estás segura, ____(tn)? ¿cómo lo has descubierto? 
Tú: Sí, Ata, estoy más que segura, y lo peor es que me gusta desde hace mucho y me acabo de dar cuenta ahora mismo. 
Mi patita: Cuéntame todo, todito. 
Tú: Pues me habló por aquí y empezamos a hablar ¡me tiene como ''Mi bella rojiza''! y eso... me emocionó, porque ni mi novio me tiene así, y yo le mando una captura de como le tengo ''Mi rizitos'' y él dice que se enamoró de mi... y siento fuegos artificiales, pájaros, gaviotas, elefantes, mariposas, leones, patos y pingüinos en mi estómago y segundos después... me dice que es broma.... :`(((. 
Mi patita: Cariño, ¿estás segura de que quieres a Zayn? 

Releí la pregunta varias veces, ¿quería a Zayn? sí, estaba completamente segura de que le quería, pero, ¿le quiero de forma amorosa? suspiré pesadamente, no tenía ninguna respuesta para mis preguntas, y eso me abrumaba y agobiaba.