Capítulo 52: Strong.

---FIN DE LA NARRACIÓN DE ZAYN---

---NARRA ____(TN)---

Tú: ¿¡QUE ATALÍA ESTÁ DÓNDE!?-chillé a Harry, sintiendo como ardían mis ojos, preparados para empezar a llorar- 
Harry: Cálmate, ___(tn)-dijo sentándose en mi cama, observando como yo caminaba a paso acelerado por mi habitación- 
Tú: ¡Vamos a verla!-dije algo más tranquila- no sé que hacemos aún aquí. 
Harry: Las horas de visita se han cerrado, ____(tn)-respondió el ojiverde sereno- 
Tú: Ah-respondí sin más. Estaba nerviosa, tan solo había llamado Liam diciendo que Atalía estaba en el hospital, ni más ni menos, no había dado más información- 
Harry: Supongo que me tengo que ir ya-dijo mientras se levantaba de mi cama y caminaba a paso sereno hacia la puerta-

No quería que se fuera. Aún no. Ahora no. Quería que se quedara. 

Tú: Espera-dije mientras le abrazaba por la espalda- quédate. 

Sentí como se hinchaba su pecho de aire y luego lo soltaba en un denso suspiro. Se giró sobre sus talones y rodeó mi cuerpo con sus fuertes brazos, me apretó, me apretó fuertemente contra su pecho, tan fuerte, que incluso me costaba respirar. 

Harry: Vayámonos, tú y yo-susurró en mi oído- fuera de tu casa, a comer por ahí. 

Levanté la cabeza despacio, lo suficiente para mirar sus brillantes ojos, en su cara estaba una sonrisa dibujada. Lo pensé. Atalía estaba hospitalizada, y no sé si es el mejor momento para una fuga. Aún que no era una fuga del todo, por la tarde iríamos a verla. Suspiré con una sonrisa ladeada, y asentí con la cabeza. 

Harry: ¡Pues vamos!-chilló como un niño pequeño, me agarró de la muñeca y bajó escaleras abajo a toda velocidad- 

Al llegar al piso de abajo, mi madre se nos quedó mirando con una mirada delatadora y una sonrisa traviesa. 

Alma: ¿Dónde crees que vas, señorita?-dijo mirándonos sospechosamente- 
Tú: A comer, mamá-dije entre resoplidos. Pocas veces me quedaba en casa de mi madre, pero cuando lo hacía, era un control absoluto- 
Alma: ¿Y este chico es tu novio?-dijo mirando a Harry mientras levantaba una ceja- 
Harry: Sí, señora-respondió éste tan rápido que no me dejó responder a mi. Le miré extrañada. Cada vez se le iba más la cabeza. Negué mentalmente y suspiré- 
Alma: Está bien-dijo- ¿hoy pasaras la noche en tu apartamento, hija? 
Tú: Creo que sí, mamá. 
Alma: De acuerdo. Tened cuidado. 

Harry me agarró de la mano y tiró de mi, no sin antes coger los dos abrigos y me llevó hasta su coche. Abrió la puerta del copiloto dejándome entrar, me adentré en su cálido coche. Aspiré fuerte, siempre tenía un embriagador aroma a pino, cerré los ojos delicadamente y rápidamente los volví a abrir, encontrándome a Harry a centímetros de mi, ya en su asiento y mirándome fijamente. Besó dulcemente mi frente y arrancó el coche. 
Empezó a conducir con una velocidad media. Y empezó a cantar. Una dulce canción. 

``Me haces fuerte hoy. 
Lo siento si te necesito, no me importa,
no temo al amor,
porque cuando no estoy contigo, 
más débil soy, tan débil soy.´´ 

Respiré profundamente y cerré los ojos, dejando que la canción se adentrara en mi mente. Quería pensar que no era una canción al tuntún, elegida por el aburrimiento, mi mente quería pensar que la había elegido para mi, porque siente eso. Pero por una parte, son sólo tonterías, no es más que eso, una canción elegida. Nada que ver. Suspiré profundamente, abrí los ojos y empecé a mirar por la ventana. 

Capítulo 51: The girl of the red comb.

---FIN DE LA NARRACIÓN DE ATALÍA---

---NARRA ZAYN---

Salí del hospital cabizbajo, sin ganas de nada, al salir el frío aire chocó contra mi cara y mi pelo se revolvió. Caminé unos pasos y saqué mi móvil del bolsillo, y marqué el número de Liam. 

Liam: ¿Qué pasa, hermano?-dije con la voz llena de alegría- 
Zayn: Li-Liam-tartamudee- Atalía está en el hospital. 
Liam: ¿¡Qué!?-chilló espantado- ¿qué ha pasado? 
Zayn: Avisa a los chicos y chicas y venir lo antes posible, por favor-hablé cansado- 
Liam: De acuerdo-respondió- en una media hora estaremos allí. 

Colgué el teléfono con los músculos entumecidos lo guardé en mi bolsillo trasero. Me giré sobre si mismo y a en la lejanía vi como se acercaban una banda de chicos con la cabeza totalmente rapada y camisetas con la esbastica neonazi. Caminé con la cabeza alta, intentando no llamar mucho la atención, no quería problemas, hoy no. 

_____: ¡Eh, tú!-chilló un chico de la banda- 
_____: ¿Eres un morito terrorista?-cuestionó otro con una ronca voz- 
Zayn: ¡La bomba que te voy a meter por el culo va ha ser de terrorista!-chillé acercándome a ellos- 

Me reventaba que me llamaran terrorista, tan solo por tener raíces musulmanes, ¡poca inteligencia es lo que tienen! Putos boundheads. 
Ellos estaban dispuestos a pegarme la paliza del siglo, cuando de repente una chica con una cresta roja y un gran bate de béisbol les azotó en la cabeza, uno por uno. Miré a mi alrededor. Nadie. No la había visto nadie. Suspiré tranquilo y la observé fijamente. Llevaba una camisa a cuadros roja y negra, con unos vaqueros pitillos realmente ajustados, algo remangados y unas botas militares. Llevaba un piercing en la nariz y tenía unos grandes ojos marrones, me agarró de la mano sin tan siquiera dejar que la observara más, y comenzó a correr hacia uno de los tantos callejones que había por allí. Paró en seco al final de uno, y miró hacia los lados. 

****: ¿¡Estás loco!?-chilló la preciosa muchacha sofocada- 
Zayn: ¡Los locos son ellos!-grité en respuesta. ¿Acaso no lo había visto?- 
****: Y tú por seguirlos el rollo, te hubieran matado. 
Zayn: Gracias-dije sin más, si no hubiera sido por ella, hubiera acabado muy mal- soy Zayn, dije mientras le tendía mi mano-
****: Saskia-dijo tomándola. Su piel blanca y fría estaba tersa y suave, por unos segundos deseé quedarme así con ella- bueno-dijo soltándola- 

Fijé mi vista en sus labios, eran gruesos y rosados, de un color y forma preciosos. Volví la vista a su extraño pelo, poco femenino. Una corta cresta pelirroja, iba desde el principio de su cabeza y al final acababa en un pequeño pico. 

Zayn: ¿Por qué vas así?-pregunté curioso- 
Saskia: Porque me gusta-respondió borde, sacándose un paquete de tabaco de su bolsillo izquierdo y encendiéndose un cigarrillo- ¿fumas?-preguntó. Asentí sin más y cogí uno, me lo coloqué entre los labios y me lo encendí con su mechero- 
Zayn: ¿Qué eres?-pregunté mirándola- 
Saskia: El coco, no te jode-respondió graciosa e irónica- 
Zayn: Eres bastante graciosilla, eh-reí acariciándole una parte de su rapado-
Saskia: Saca la mano de ahí-dijo completamente seria y seca-
Zayn: Perdón-dije con una sonrisa ladeada y apartando la mano lentamente- ¿me vas ha decir lo que eres? 
Saskia: Es largo de contar-dijo fijando su mirada en mi sonrisa. La he seducido. Reí por mis adentros- 
Zayn: Tengo algo de tiempo-respondí- 
Saskia: Está bien-dijo en un suspiro- soy sharp antifascista skin. 
Zayn: ¿Y eso es...?-pregunté sin tener idea- 
Saskia: Lo buscas-dijo riendo y alejándose a paso acelerado- 
Zayn: ¡Espera!-grité corriendo detrás de ella- 

Paró en seco y colocó su bate de béisbol en su hombro izquierdo. Me miró con sus oscuros ojos esperando a que hablara. 

Zayn: Dame tu número de teléfono-dije con una sonrisa, sacando mi móvil para apuntar- 
Saskia: Si el destino quiere que nos encontremos, lo haremos.-dijo sin más y empezó a correr a toda prisa- 

Seguí su cuerpo, pero al salir de ese callejón, la perdí, sonreí tontamente y me quedé allí, parado recordando a esa muchacha. 

Capítulo 50: Desolation.

---FIN DE LA NARRACIÓN DE HARRY---

---NARRA ATALÍA---

Desperté incómoda, aturdida, y sobre una superficie muy dura, los huesos de mis costillas estaban adoloridos. Abrí los ojos despacio. Horrorizada, me incorporé, aún sentada en el suelo. Estaba tirada en un enorme descampado. Miré mi cuerpo. La falta de ropa heló mi cuerpo. Miré a mi al rededor en busca de algo para cubrirme y a dos metros de mi divisé mi ropa y mi bolso. Me levanté lo más rápido que pude, los huesos de mi cuerpo crujieron ocasionandome un fuerte dolor de cervicales. Agarré mi ropa y rápido me la coloqué, sentí como un liquido deslizaba por mi mulso derecho, me miré. Sangre. Me toqué y sin más, comencé a llorar. Lo último que recuerdo de la noche anterior es que dos grandes hombres me agarraron contra mi voluntad. Cogí mi bolso del suelo, en busca de mi móvil, y gracias al cielo, lo encontré. Aún con lágrimas en los ojos, marqué el primer número que me salió en la lista de contactos. Zayn. Esperé varios tonos, y por fin, lo cogió. 

Zayn: ¿Diga?-dijo con una voz adormilada- 
Atalía: Zayn-susurré entre lágrimas- 
Zayn: ¿Atalía?-dijo asustado-¿qué ha pasado? 
Atalía: Por favor-supliqué en un llanto desconsolado- ven a buscarme. 
Zayn: Está bien-dijo- ¿dónde estás? 
Atalía: En un descampado-dije completamente desubicada- 
Zayn: Dime alguna referencia-sentí unos sonidos de abrir y cerrar puertas- 
Atalía: Eh...-susurré buscando alguna referencia a mi alrededor- hay un cartel enorme de las New Balance. 
Zayn: De acuerdo, ya sé cual es, estoy de camino, no te muevas-y colgó- 

Aguanté durante unos segundos más el móvil en mi oído, escuchando el 'pi, pi, pi'. Cansada, lo bloquee, y me senté en el suelo. Muerta de frío, me encogí y me mecí. Tiritando e intentando recordar que fue lo que pasó ayer. Algo estaba claro. Había sido forzada. Una lágrima comenzó a caer de mi ojo y se deslizó rápida por mi mejilla. Con cuidado, me la sequé. Pero fue en vano, el llanto tan solo acababa de empezar, y otra lágrima se deslizó por mi mejilla. 
Sentí unos brazos que me rodeaban fuertemente, asustada, levanté la vista, y me encontré con la asustada mirada de Zayn. Tranquila, me hundí en su pecho, y seguí llorando, éste, me abrazó lo más fuerte que pudo, y comenzó a mecerme besándome la coronilla despacio. Su olor me atrapó, un olor a hombre y con un pequeño toque de dulzura. Cerré los ojos, y dejé que ese olor me embrujara y dejara extasiada. Sentí como Zayn me cogía en brazos y comenzaba a caminar. Colgué mis brazos en su cuello y seguí inspirando de su olor. 
Sentí como abría a trompicones la puerta del copiloto y me tendía con cuidado, cerró la puerta despacio y entró en la del conductor. Abrí lentamente los ojos, sentí la cara estiragañada por las lágrimas. Miré en dirección a Zayn y vi sus ojos aguados, estiré mi mano y acaricié lentamente su pelo. Su moreno pelo. Suave y sedoso. Éste me miró con una tensa y preocupada sonrisa, y tomó fuerte mi mano mientras con la otra conducía. Sonreí sin ganas. Y de repente, me encogí del dolor. Una gran punzada en mi interior me mató. Gruñí del dolor. 

Zayn: ¿Estás bien?-gritó asustado- vamos al hospital. 

Quise responder, pero el fuerte dolor no me dejó articular palabra. Sentí como el coche aceleró e iba a toda prisa. Las punzadas no cesaban y mi cuerpo se iba encogiendo cada vez más. Sentí como Zayn frenaba de golpe y bajaba a toda prisa. Corrió hacia mi puerta y la abrió, me cogió en brazos con cuidado y cerró la puerta del coche con el pie. Abrí los ojos y vi una sala de espera blanca, con gente entristecida y alguna que otra llorando. Zayn se acercó conmigo en brazos a recepción y empezó ha hablar bastante alterado a la enfermera que estaba sentado allí. 

Zayn: ¡Un médico!-habló alterado- necesita un puto médico. 
Enfermera: Por favor, caballero-dijo la chica con una fina voz- tranquilícese y dígame que le ocurre. 
Zayn: ¡Que necesito un médico!-dijo con voz cansada- ¿es que no me escucha? 
Enfermera: Mire-dijo mirando hacia la derecha- por ahí viene el Dr. O'conor. Hable con él. 

Zayn miró mal a la enfermera y se dirigió hacia el doctor corriendo. Se detuvo frente de él y comenzó ha hablar con nerviosismo. 

Zayn: Por favor doctor-suplicó con la voz rota- 

El doctor me miró con cara de soberbia y movió la cabeza indicando que Zayn le siguiera, éste, hizo caso enseguida y le siguió a pasos agigantados, en ningún momento me soltó, me cargaba como si fuera una ligera pluma, y yo, no dejaba de inhalar su aroma, levanté la vista y me encontré con su cara mirandome fijamente mientras seguía al doctor. 

Atalía: Tranquilo-dije con la voz ronca- no pasa nada-levanté mi mano y acaricié su barba, sintiendo como los primeros pelos de la barba comenzaron ha asomarse- 

De nuevo, el olor volvió ha atacar, desgarrando mi interior. Me removí adolorida en los brazos de Zayn y apreté fuertemente la zona donde se encontraban mis ovarios. Vi como nos adentrábamos en una sala blanca, con un escritorio y una camilla, varios pares de armarios repletos de cajitas con medicamentos y diferentes instrumentos esterilizados. Zayn me tendió con cuidado en la camilla. 

Doctor: Será mejor que te vayas, chico-dijo poniéndose unos guantes blancos- 
Zayn: Está bien-dijo sin dejar de mirarme- si me necesitas, solo llámame. 

Sólo le miré, y asentí con una pequeña sonrisa. Éste se dio media vuelta, y salió por la puerta no sin antes cerrarla. 

Doctor: Bien-dijo observándome- ¿qué te ha pasado, querida? 
Atalía: Y-yo-comencé ha hablar a trompicones. Mis ojos se inundaron al recordar donde había despertado ésta mañana y como me había despertado- creo q-que he sido fo-forzada. 
Doctor: Oh-susurró. Su cara cambió completamente de soberbia a desolada- ¿qué te duele?-preguntó con una voz más tierna- 

Señalé la zona afectada con vergüenza y el doctor pasó a masajearme despacio la zona, las punzadas seguían ahí y tenía que evitar retorcerme para que el doctor pudiera hacer el tacto. Otra lágrima se escapó y el doctor paró al ver mi cara de dolor. 

Doctor: Quítate la parte de abajo de la ropa-dijo sentándose en un taburete a los pies de la camilla- 

Con temblores, me quité la ropa y dejé que el medico inspeccionase la zona. Sentí como sus dedos poco a poco iban entrando en mi cavidad vaginal y el dolor se intensificó por mil. Pegué un pequeño gritito y rápidamente el doctor sacó los dedos. 

Doctor: Ya puedes vestirte, querida-dijo quitándose los guantes y tirándolos a la papelera que se encontraba a su lado- tienes las paredes vaginales desgarradas, efectivamente, has sufrido una violación. Tienes que quedarte ingresada durante por lo menos una semana, necesitas muchas curas para que te sane, y es mejor que estés aquí. Llamaré a tu acompañante y le pondré al día, en seguida tu habitación estará lista-y nada más terminar la explicación, se marchó en busca de Zayn- 

Me quedé tumbada en la camilla. Meditando. O intentando recordar. La noche era borrosa, ciertamente, el alcohol hizo que fuera borrosa. Pero, ¿cómo había ocurrido? Una imagen se asomó por mi memoria. Me fui yo. De la nada, sin avisar. Oh. Dios. Lo que puedo llegar ha hacer estando borracha. Y entonces sucedió. Otra lágrima se escurrió. Me la sequé sin fuerzas y suspiré. 

Capítulo 49: Harry's secret.

---SIGUE NARRANDO HARRY---

Tú: Duerme ya, Harry-dijo ____(tn) por tercera vez con voz de cansada- 
Harry: ¡Ya son las ocho de la mañana!-dije soltando un gritito agudo, de niño pequeño, a modo de queja- dentro de dos horas nos levantaremos-dije en un susurro, volviendo a hablar con mi voz normal- 
Tú: Al menos quiero dormir dos horas-dijo en un susurro casi inaudible- 

Ya no respondí. Simplemente rodeé su cintura con mi brazo, y acerqué su cuerpo más al mío, enterré mi nariz en su pelo, embriagándome de su olor y cerré los ojos, quedándome completamente dormido. 



Alma: ____(tn)-habló una mujer encendiendo la luz- oh...-susurró entre risitas. Inmediatamente, apagó la luz y volvió a cerrar la puerta- 

Abrí los ojos despacio y me removí lentamente para intentar no despertar a ____(tn). La miré, los rayos de sol que se colaban entre los agujeritos de la persiana dejaban ver su preciosa cara, era adorable verla dormir. Estaba preciosa de todas las maneras. Acaricié suavemente su mejilla y ésta sonrió a modo de respuesta. Sonreí sin dejar de mirarla, ni de acariciarla. Ésta se colgó de mi cuello y abrió los ojos poco a poco, dejándome unas maravillosas vistas de su piel y cada rincón de su cara de porcelana. 

Tú: Ojalá me despertaras así cada día-dijo en un susurro- 
Harry: Puedo hacerlo, si quieres-dije mientras seguía sonriendo y observando su perfecta cara- 
Tú: Quiero que lo hagas-dijo mirándome a los ojos, sin dejar de sonreír- 

Sonreí más ampliamente que nunca en mi vida. Y por un momento, una alocada idea se asomó por mi cabeza. ¿Debía pedirle ser mi novia? quizá era demasiado pronto, pues nada más ayer, dejó a Zayn, quizá no estaba preparada para empezar una nueva relación, y menos en tan poco tiempo, realmente, era una idea demasiado alocada. ____(tn) besó cortamente mis labios, dejándome un dulce sabor en la boca, y se levantó en dirección hacia el baño. Me tumbé con la mirada hacia ella y observé cada movimiento que hacia su dulce cuerpo. Estaba vestida con una sudadera negra y unos pantalones cortos, muy cortos, que casi parecía que solo llevaba la sudadera. Espera, esa sudadera... es mía. Es la que le di. Sonreí como un idiota. Se pone mi sudadera. Y lo mejor es que le sienta tan bien, tan sexy. Remarca sus piernas. Bajé la mirada hasta éstas, y Dioses, me perdí en cada curva. La excitación de mi cuerpo aumentaba según iba subiendo por su cuerpo. _____(tn) cogió una camiseta y unos vaqueros y se dirigió hacia lo que debía ser al baño. 

Tú: Voy a ducharme-dijo antes de abrir la puerta- 
Harry: ¿Puedo ir contigo?-pregunté con la voz ronca, provocado por la excitación. La tengo como un puto saco de piedras- 
Tú: ¿Qué?-dijo casi sin creerlo, sus mejillas ascendían a color rojizo, como su melena- ¡no!-negó sonrojada y salió escopeteada de la habitación, no sin antes cerrar la puerta- 

Me tumbé boca arriba. Genial. No podía salir de la habitación con este espectáculo. Mi mano bajó hasta mi entre pierna. Cerré los ojos. Y me empecé ha acariciar con la imagen de ____(tn) en mi mente. ____(tn) en toalla, mojada. Sus piernas. ____(tn) en bikini. Aumenté la velocidad. _____(tn) desnuda. Y allí alcancé el cielo. Con esa imagen en mi cabeza. 

Capítulo 48: Principio y final. Parte 2.

---FIN DE LA NARRACIÓN DE ZAYN---

---NARRAS TÚ---

Tú: Vamos, Harry-dije por tercera vez, suplicando y en un pequeño suspiro- quédate en mi casa, es ya muy tarde-repetí las mismas palabras de hace dos segundos, mirando sus brillantes ojos verdes y poniendo cara de cachorrito- no quiero que te vayas solo. 
Harry: Rojiza-dijo en un suspiro cansado- no quiero molestar. 
Tú: ¡No molestas, maldito Styles!-grité frustrada- sal ahora mismo del coche y entra en mi casa. 

Harry, con sus ojos completamente abiertos y con su boca formando una 'o' salió del coche rápido y sin rechistar, corrió hacia mi porche a esperarme cruzado de brazos. Reí fuertemente. Era terriblemente idiota. Ya no pensaba en Zayn, ese pensamiento había desaparecido por completo después de esa tranquila charla, ya no me preocupaba, había quedado en paz, al fin. Bajé del coche con una sonrisa y saqué las llaves del bolsillo de mi chupa de cuero. Subí las escaleras del porche sin dejar de mirar a Harry, el cual observaba su móvil distraído. Abrí la puerta y le dejé paso para que entrase. 

Harry: Las chicas bonitas siempre entran antes-dijo Harry con una sonrisa preciosa dejándome paso- 

Era terriblemente encantador, en todos y cada uno de los sentidos, habidos y por haber. Entré en mi casa, la cual estaba completamente a oscuras y era visible gracias a los pequeños rayos de sol que se empezaban a dejar ver, eran las siete de la mañana, nada pronto, o nada tarde, depende como se mirase. Harry entró y cerró la puerta tras de si, mirándome impaciente, esperando algo. 

Tú: Llévame la chaqueta a mi habitación-dije mientras me la sacaba y se la entregaba- y deja la tuya también. 
Harry: El problema es que no sé cual es tu habitación-dijo burlándose-
Tú: La segunda a la izquierda, Edward. 
Harry: ¡No me llames así!-elevó un poco la voz mientras subía las escaleras- 

---FIN DE TU NARRACIÓN---

---NARRA HARRY---

Subí las escaleras de dos en dos, lo más rápido que pude y llegué al segundo piso, busqué con la mirada la segunda puerta que estaba a la izquierda y rápido la encontré. Abrí la puerta y en un rápido movimiento apreté el interruptor que encendía la luz de la habitación. Sus paredes eran blancas y en ellas se extendían posters de diferentes grupos de rock. Una cama individual, con unas sabanas blancas con grandes flores negras, un armario blanco y un escritorio a juego con este, una habitación sencilla, pero bonita, tal y como es ____(tn), me adentré a ésta con dos cortos pasos y tiré las dos chaquetas sobre la cama. Me doy la media vuelta para bajar de nuevo al salón, y oigo un crujir en el suelo. Bajé la mirada y divisé un pequeño papel doblado por varios sitios, rápidamente, me agaché y lo recogí. Curioso, lo abrí. Y una pequeña y cursiva letra se tendía sobre el folio. 

*Cosas que hacer antes de morir*

-Viajar a España, en concreto a Barcelona. 

-Hacerme un tatuaje.

-Hacer puenting. 

-Que alguien me escriba una canción. 

-Asistir a un concierto de ''The Pretty Reckless''.

-Bañarse en la playa de noche. 

-Robar alguna tontería. 

-Enamorarme. 

La última ya estaba tachada. ''Enamorarse''. ____(tn), ¿ya se había enamorado? ¿de Zayn?, no podía ser de nadie más, pues él había sido su primer novio, su primer beso, y quien sabe si su primer polvo. Una oleada de celos y desilusión recorrió mi cuerpo. Volví a doblar sin ganas la pequeña hoja de papel y la guardé en mi bolsillo trasero. Entre suspiros, apagué la luz y cerré la puerta de la habitación. Bajé las escaleras desganado hasta llegar a la planta de abajo, me adentré al salón y allí me esperaba ___(tn), con dos tazas blancas con un liquido negro en éstas. Olía excelente. Chocolate caliente. Aspiré fuerte por mi nariz, embriagándome del delicioso olor. Sonreí de lado y me acerqué a ella, cogí una de las tazas de su mano y me senté en el sofá, ella, imitó mi acción y se sentó en el sofá del frente, su mirada era cansada y bebía su chocolate en silencio. Debía saberlo, debía preguntarle si se había enamorado de Zayn. Era algo extraño, mi cabeza, pedía a gritos saberlo, en cambio, mi corazón, se negaba a saber la verdad, y este quería seguir pensando que ella sentía algo por mi. 

Harry: ___(tn)-llamé su atención, ésta, me miró con su sonrisa. Con esa sonrisa, que me debilita y a la vez me da fuerzas- ¿te has enamorado de Zayn?-dije sin rodeos. Quería saberlo, quería saberlo ya- 

Tú: ¿Qué?-dijo sin saber de lo que hablaba- 

Harry: Que si te has enamorado de Zayn-repetí en un susurro- 

Tú: No-dijo mordisqueándose el labio- 

Harry: Ah-susurré observando mi taza de chocolate caliente. Estaba claro que se había enamorado, pero ¿de quién?- ¿te has enamorado? 

Tú: Sí. 

Harry: ¿De quién?-pregunté curioso. Es cierto eso que dicen que la duda, tortura- 

Tú: De ti-se limitó a decir esas dos palabras. ''De ti'' mi cabeza las repetía como un disco rallado, disco que escucharía durante toda mi vida. Se había enamorado de mi. ¡De mi!, maldita sea- 

Mi corazón empezó a latir con fuerza y una amplia y sincera sonrisa apareció en mi cara, ____(tn) sonrió ampliamente. No aguantaba más. Me levanté en un rápido movimiento. Dejé mi taza en la mesa de centro y me lancé a ella. La cogí en brazos y di vueltas y vueltas con ella entre ellos, besé su frente, su cabello, su nariz, sus mejillas, sus sienes, su barbilla, hasta llegar a su boca, y allí, bebí de mi elixir que me da la vida. Sus labios eran piezas de puzzle que complementaban los míos, el roce de su delicada lengua hacia que mis manos sudaran y mi cuerpo se excitara. Apreté más su cuerpo contra el mío, y ella jugueteaba con mis rizos, de vez en cuando, acariciaba parte de mi espalda, hombros y nuca. Me separé milímetros de sus adictivos labios, para recobrar el oxigeno perdido. 

Tú: Te quiero, Styles-dijo con los ojos aún cerrados y una sonrisa esplendida dibujada- 

Harry: Te quiero, rojiza. 

Capítulo 48: Principio y final. Parte 1.

---FIN DE TU NARRACIÓN---

---NARRA ZAYN---

____(tn) se acaba de ir con Harry, la chica que más he querido, se acaba de ir con uno de mis mejores amigos, unas punzadas en el corazón no dejan de atormentarme. Un manto de lágrimas cubre mis ojos, y ese nudo en la garganta tan famoso comienza ha anudarse. Dios. Es tan difícil aguantar el dolor. 

Liam: Duele, ¿verdad?-comentó mi amigo mirando hacia el tranquilo mar- 
Zayn: ¿El qué?-dije en un intento de hacer como si nada, un intento fallido, ya que mi voz sonó rota y sabía que si hablaba más, rompería en llanto- 
Liam: Que la chica que más quieres se vaya, pero a la vez se quede-comenzó a hablar Liam con tranquilidad, entre suspiros- que la veas sonreír y sepas que su sonrisa no es tuya, que ____(tn) se haya enamorado de Harry. 
Zayn: Duele, sí-admití con un suspiro- duele como si me metieran la mano en el pecho y me arrancaran de cuajo el corazón, sin anestesia ni preocupación-una pequeña lágrima se deslizó por mi mejilla hasta llegar a mi barba, allí, la sequé de mala manera- pero dicen, que si de verdad quieres algo, tienes que dejarlo ir. 
Liam: Eso es cierto-dijo mi amigo rodeándome los hombros con su brazo- y si de verdad te pertenece, volverá. 

Observé a los chicos, Bego y Niall estaban sentados en la orilla, parece que ya se les ha bajado un poco el alcohol, Drew y Ayrton seguían jugueteando y Atalía se estaba acercando a nosotros. 

Atalía: Estoy agotada-dijo la muchacha sentándose frente a nosotros- 

La muchacha sudaba y su melena castaña con reflejos rubios estaba algo mojada, un proveniente escote se hacia visible y una pequeña gota de sudor bajaba como una cascada entre sus fibrosos pechos. Me relamí los labios. Realmente esa imagen era excitante. Y Atalía era preciosa. Oh, Dios. Debo dejar de hacer esto, ____(tn) me acaba de dejar y ya estoy calentándome con su mejor amiga. Levanto la vista hacia los ojos de Atalía y esta me mira desafiante, con mala cara. 

Atalía: ¿Quieres una foto, Zayn?-dijo borde- 
Zayn: Oh, claro que no-dije a duras penas- 

Liam comenzó a reír intentando dar bandera blanca. Atalía le siguió la risa y su expresión cambió por completo a una más juguetona y alegre, su típica expresión. 

Capítulo 47: Lover with you.

Estaba con Zayn, sola, alejada de los chicos, pues quería hablar con él. Los chicos se habían quedado en la hoguera, mientras nosotros caminábamos en silencio por el paseo marítimo. 

Zayn: He visto las miradas que hay entre tú y Harry-dijo mientras paraba en seco- 

Mi corazón se heló y miré fijamente a Zayn. No quería hacerle daño, era lo último que quería. Zayn me quiere o me quiso tal y como soy, no cambió nada de mi, por mucho que la gente hablase, y se fijó en mi, por ser quien soy. 

Zayn: Sé que le quieres-dijo en un pequeño susurro- y quien no se haya dado cuenta es bastante ciego-bajó su cabeza y agarró suavemente mi mano. Un nudo en mi garganta comenzó ha aparecer y un manto de lágrimas hacia que mi vista fuese borrosa- oh-dijo Zayn acariciándome la mejilla con amor- no llores, sé que me quieres, lo sé, pero no como pareja, y no pasa nada-dijo acercándose a mi y abrazándome lo más fuerte que sus brazos en ese momento podían- te prometí que no te dejaría sola, ¿recuerdas? y yo cumplo mis promesas-dijo besando la coronilla de mi cabeza. Rodeé su cintura con mis brazos y comencé a llorar- me has hecho muy feliz, ____(tn) y lo seguirás haciendo, pues eres mi mejor amiga-su voz era tranquila y sosegada, no estaba enfadado, estaba en paz, y con las palabras que me decía hacia que mi corazón se encogiera más por momentos- 
Tú: Zayn...-comencé ha hablar a trompicones, pues el llanto seguía ahí- siento no haber sido como esperabas, siento haber empezado a querer a uno de tus mejores amigos-levantó mi mentón con uno de sus dedos, y miró mis ojos encharcados en lágrimas con una tierna sonrisa- 
Zayn: Has sido como esperaba que fueras-dijo sin hacer desaparecer su sonrisa- tierna, dulce y tú misma-besó tiernamente mi frente y sin soltarme, comenzó a caminar hacia la hoguera- prométeme que nuestra amistad no cambiará. 
Tú: Ni el mismísimo Poseidon podrá hacer que desaparezca-dije completamente segura de las palabras que vocalizaba, pues así era, nada ni nada podría hacer que mi amistad con Zayn, acabara- 
Zayn: Te quiero-dijo besando, esta vez, mi sien- 
Tú: Yo te quiero más-y por fin, decía un ''te quiero'' hacia Zayn, que sentía de verdad- 

Al llegar a la hoguera, había un chico más Ayrton. ¿Ayrton? ¿qué hacia aquí? Me senté entre Bego y Zayn y observé lo que hacia Ayrton, todos lo hacíamos, en silencio, hablaba animadamente con mi primo, mi primo con una sonrisa tierna y con los ojos perdido en la cara de Ayrton asentía sin enterarse de nada. 

Tú: Ayrton-dije cortando su charla- ¿qué haces aquí? 
Ayrton: Oh-dijo Ayrton mirándome con una pequeña sonrisa- pasaba por aquí para ir hacia casa de mi abuela y me encontré con que era el cumpleaños de Louis y bueno, lo felicité-dijo dirigiendo su mirada de nuevo hacia mi primo- 

Negué varias veces riendo y me tumbé mirando las estrellas mientras Zayn me acariciaba la mano. Amaba la nueva relación que tenía con Zayn, no podía creer que hubiera sido tan tolerante. Escuché la risa ronca de Harry y mi corazón comenzó a latir más rápido. Dioses. ¿Por qué Harry? Era el chico más idiota de la universidad. En el cielo completamente estrellado, pasa rápido una estrella fugaz y con una sonrisa, cierro los ojos y pido el deseo. 
Deseo que todo siga igual que ahora. Para siempre. 
No iba a pedir salir con Harry, pues eso sería egoísta. Pedir el bien para todos. Eso es lo mejor, y más con ellos, son los mejores amigos que jamás he podido conocer. 

Las horas pasaban y el alcohol empezaba ha afectar a casi todos, Atalía ya había vomitado, Niall no hablaba, solo reía y reía mirando a la nada, Bego hacia la croqueta en la arena acompañada de Drew y Ayrton, él cual se había quedado y tenía buen rollo con todos. Liam, Zayn, Harry y yo eramos los únicos que estábamos conscientes y sin parecer croquetas rebozadas. Miré mi móvil. Eran las seis de la mañana bastante pasadas y caía del sueño. 

Tú: Chicos-comencé ha hablar con pereza- ¿alguien me acompaña? 
Zayn: Harry-habló éste rápido- yo estoy cansado y no me apetece conducir-dijo buscando rápido una escusa y sonriéndome con ternura- 

Casi no me podía creer lo bien que se lo había tomado, sé que no me quería tanto como muchos decían, pero su apoyo es bastante esencial. Harry me sonrió y me guiñó un ojo levantándose de la manta. Sacudió su trasero con las manos y dio tres cortos pasos hacia mi, tendió su gran mano, y la tomé, una corriente eléctrica recorrió mis músculos y un pequeño chispazo saltó en mi corazón. Quedé a milímetros de los labios de Harry, sentía su cálida respiración y el calor que desprendía su blanca piel, me besó sutilmente la nariz, tardó más de lo normal, sentía sus dulces labios en la punta de mi fría nariz, calentando ésta. Y una estúpida sonrisa, asomó por mis labios. Escuché murmureos masculinos de parte de Liam y Zayn, solo logré escuchar ''aquí pasa algo...'' y un seseo de Zayn mandando callar a Liam. 
Al deshacer el pequeño beso de Harry, me puse en cuclillas delante de Zayn y me lancé a sus brazos, sus fuertes y fibrosos brazos me rodearon y acariciaba mi espalda con cariño mientras yo le respondía lentamente en la nuca. 
Deshicimos el abrazo con una sonrisa y besó mi frente. Me levanté lentamente y me dirigí hacia Liam, besé sus mejillas y apreté una de estas con mi dedo pulgar y mi dedo indice dejandosela roja. Un pequeño quejido salió de su garganta y me sacó la lengua divertido. 
Levanté la vista con una sonrisa a lo lejos y vi a Drew, Louis, Atalía, Niall, Bego y Ayrton tirados en la arena riendo. Negué varias veces con una sonrisa y suspiré. 

Tú: Cuidadmelos-dije sin bajar la mirada hacia los chicos- y dejadlos cada uno en su casa. 
Liam: ¡Sí, señora!-dijo como si fuera un soldado que fuera ha acatar las ordenes de su capitán. Reí tiernamente y caminé detrás de Harry hacia su coche- 

Éste caminaba deprisa, me costaba alcanzarle, aceleré el paso hasta que llegué a su coche, éste, entró rápido a su coche y lo cerró de un fuerte portazo. Extrañada, entré y cerré la puerta con sumo cuidado. Miré su cara entre la oscuridad de la noche, estaba serio, y en su cara se veía un reflejo de enfado y disgusto. Sus gestos habían cambiado y ahora eran duros y secos. Encendió su coche y en un movimiento rápido de volante, lo desaparcó y aceleró, el coche iba a una gran velocidad. 180 kilómetros por hora. Temía la velocidad. Mis manos comenzaron a sudar, y mi corazón se aceleró fuertemente. La garganta se me secó y cada vez me costaba más respirar. 

Tú: Ha... Harry-comencé ha tartamudear con temor- baja la velocidad, por favor. 

Éste ignorando mis palabras, aceleró aun más, con sus manos apretó el volante y su mandíbula estaba tensa. Mi frente sudaba y me estaba empezando a marear, abrí la ventana en un intento de que me diera algo de aire y me tranquilizara. Intento fallido, el coche iba tan rápido que el frío aire era insoportable, la cerré rápido y volví a mirar hacia Harry, su cara no había cambiado en absoluto. 

Tú: ¡Harry!-chillé- ¿qué narices te pasa?
Harry: ¿Por qué eres tan cariñosa con Zayn y Liam?-gritó- Zayn vale, es tu novio-me fijé en su cara y apretó aún más su mandíbula- ¿¡pero Liam!? ¿¡te lo tiras o qué!?-gritó mientras daba un puñetazo al volante y seguía conduciendo con furia- 
Tú: ¿En que piensas?-dije sin apenas creerme lo que acababa de articular- ¡no tengo nada con nadie-grité furiosa- y si lo tuviera, ¡a ti no te importa!
Harry: ¡Sí!-gritó- sí me importa, joder. 
Tú: Ah, ¿sí?-relajé un poco mi voz y hablé un poco más serena- ¿por qué? 
Harry: ¡Por qué estoy enamorado de ti!-gritó- 

Quedé sin habla. Le miré con los ojos brillando y una pequeña sonrisa dibujada. Posé mi mano con cuidado sobre la suya, la cual estaba apretando el cambio de marchas, y al instante, sus músculos dejaron toda la tensión atrás y la velocidad del coche fue disminuyendo. 

Y entonces lo supe. Las mariposas. Los latidos de mi corazón. Los suspiros. Las corrientes eléctricas. Las sonrisas. 
Estoy enamorada de Harry Styles, el chico, que me hizo la vida imposible.