viernes, 26 de julio de 2013

Capítulo 11: ''Pequeño Bobby''

--SIGUE NARRANDO BEGO--

Vi como subía mi hermanastro hacia su habitación con el ceño fruncido, no quería empezar con discusiones siendo mi primer día en esta casa, pero no iba a dejar que él, decidiera quien sería mi amiga, y quien no. 
Molesta, cogí mi móvil y marqué a ____(tn). 

--INICIO DE CONVERSACIÓN TELEFÓNICA--

Tú: ¡Bego!-dijo divertida- 
Bego: ¡____(tn)!-la imité- 
Tú: ¿A qué se debe tu llamada?
Bego: Solo te diré que tengo una tarjeta de crédito y una habitación sin decorar, más un armario vacío-dije imitando una voz de pija-
Tú: Yo no soy mucho de ir a comprar ropa-soltó una risa amarga- 
Bego: Venga ya-insistí- ¿ni por mi?-hice un puchero, aunque sabía que no me veía- 
Tú: Solo iré para que dejes de hacer pucheros a la nada-soltó una carcajada y yo la imité- 
Bego: ¡Genial!, nos vemos en media hora en el parque que queda cerca del Starbucks del centro, Harry me acompañará hasta allí porque aun no conozco muy bien Londres-hice una pausa y escuché un suspiro proveniente del otro lado del teléfono- 
Tú: Sabes que nosotros no...-hizo una pausa- no nos llevamos muy bien que se diga-suspiró- 
Bego: Lo sé, ____(tn)-le di la razón- pero si quieres no le tienes ni que mirar, tan solo me llevará al Starbucks y luego quedo en tus manos para que me enseñes Londres-dije intentando animarla- 
Tú: De acuerdo...-dijo algo fastidiada- 
Bego: ¡Genial!, nos vemos en media hora, sé puntual-y colgué- 

Subí rápidamente al piso de arriba a darme una ducha rápida y ponerme algo de ropa más decente, la poca que tenía dentro de mi maleta. 
Me duché y me puse esto: 

Me maquillé discretamente y me dejé el pelo suelto. Me dirigí hacia la puerta de Harry, debía llevarme, quisiera o no. 
Golpee la puerta, una vez, dos veces, tres veces, la cuarta casi me rompo un nudillo. Empecé a gritar su nombre repetidas veces mientras llamaba fuertemente a la puerta. 
Al fin abrió la puerta y salió con el pelo revuelto y los ojos adormilados. 

Harry: ¿Qué te pica?-dijo descolocándose aun más el cabello- 
Bego: Que me tienes que llevar al Starbucks del centro. 
Harry: ¿Y eso por qué?-dijo fijando sus ojos esmeralda en los míos- 
Bego: He quedado-dije fría- 
Harry: ¿Con quién? 
Bego: Con un pivón-dije haciendo que una sonrisa pervertida se dibujara en su cara- 
Harry: En cinco minutos estoy listo-asentí y me cerró la puerta rápidamente- 

Bajé al salón para hacer tiempo, miré un retrato que tenían Anne y mi padre de su boda, se veían extremadamente felices, una familia que amaban, y ellos, se amaban, cosa que yo nunca tuve, una familia, siempre estuve con mi madre, ella me hizo de madre, padre, tíos y abuelos, incluso en mis malos momentos, ejercía de mejor amiga... 
Extrañaba tanto a mi madre, esa sonrisa que tenía puesta las 24 horas del día, sus bailes extraños y sus cantos cada vez que cocinaba, que me dejara en ridículo delante del chico que me gusta, ahora, eso, no lo podría hacer con Niall. 
Pero no, ¿qué digo? si Niall no me gusta, bueno, es majo, es guapo, me atrae, pero ¿gustar? no... 

Harry: ¡Listo!-su voz ronca interrumpió mis pensamientos- 
Bego: Genial, vamos-dije cogiendo mi bolso y dirigiéndome hacia la salida- 
Harry: El centro queda algo lejos-dijo abriendo la puerta del conductor del coche-así que mejor iremos en mi pequeño Bobby-dijo acariciando el volante del coche- 
Bego: ¿Tu pequeño Bobby?-solté una gran carcajada- por favor, que me maten ahora mismo-dije elevando los brazos- ¿tu coche se llama Bobby? ¿en serio? ¿tu coche tiene nombre? ¿y es Bobby?-carcajee aun más fuerte- 
Harry: ¿Qué pasa?-sonrió de medio lado encendiendo el motor de ''Bobby''- ¿nunca le has puesto nombre a tus cosas? 
Bego: Una vez, a mi caja de condones le puse Rebustiana-dije recordando el momento de borrachera que tuve con mi mejor amiga Andrea- 
Harry: ¿Rebustiana?-rió tanto que pensé que las ventanas del coche estallarían- ¿en serio? luego soy yo el raro, todo muy lógico-dijo haciéndose el desentendido- 
Bego: Eres raro, Haroldo-dije acariciando su mano puesta en el cambio de marchas- no hay más. 
Harry: ¿Haroldo?-me miró algo serio, intentando disimular su sonrisa- está claro que tú sirves para los motes-terminó de sacar su sonrisa- 

Estuvimos todo el trayecto, que por cierto, se me hizo corto, hablando de cosas sin sentido, al llegar al Starbucks vi a una pelirroja con una sudadera negra, convers negras, y pitillos negros, claramente, esa era _____(tn). 
Bajé a toda prisa, Harry se quedó desde el coche mirando la escena. 

Bego: ¡_____(tn)!-la abracé por la espalda- 
*****: ¿Perdón?-dijo apartándose de golpe de mi. Giró la cara, y vi claramente que no era ____(tn), era una persona totalmente diferente, escuché la risa de Harry a una gran distancia, y a mi lado una risita adorable, me giré y ahí estaba ____(tn), partiéndose el culo, literalmente- 
Tú: Esto...ha sido...lo más... épico... que... he visto... en el... mundo-dijo intentando parar de reír, cosa que no consiguió- 
Bego: Sí, sí-dijo mirando a la chica con la que la había confundido, que ahora caminaba lejos de mi, normal- epiquísimo. 
Tú: ¡Porqué no te has visto desde fuera!-dijo con algo más de calma- si no estarías como yo, o peor-dijo volviéndose a reír. Miré hacia donde había dejado Harry el coche, y no estaba, se había ido al no encontrar a su ''pivón'' aunque creo, que _____(tn) lo es. Sentí un gran alivio, así no tendría que aguantar sus memeces de soy popular y tú no- 
Bego: Bueno, ¿me llevas a la tienda de muebles más fantástica de Londres?
Tú: ¡Andando!-dijo divertida- 

Nos dirigimos hacia una calle que era peatonal, llena de tiendas bastante lujosas, estuvimos todo el camino hablando de cosas sin sentido y riendo, le contaba un poco mi vida en España, y ella la suya, la verdad que las dos podríamos escribir una novela de drama, nos forraríamos, 
llegamos a una tienda preciosa, parecía hecha de oro, con grandes ventanales, impolutos, y por dentro se veía que había un montón de muebles de diferentes colores, tamaños y formas, me enamoré de una cama de matrimonio nada más mirar el escaparate, la tienda se llamaba Appletree Butique.
Entramos con cierta timidez, y una señora morena, de unos cuarenta años son atendió muy amablemente, le dije la idea que tenía sobre lo que quería, una habitación madura, pero a la vez que me recuerde a mis días de niña, felices. 

Me decanté por esta: 

Quedamos en que el camión con los muebles llegaría mañana por la tarde, así que tendría un día agitado. 
____(tn) y yo decidimos ir a una cafetería cercana a tomar algo, llegamos al sitio, y nada más abrir, me encontré con esa melena rubia color oro y esos ojos azules en los que cada vez que miro, me sumo en un profundo bienestar y paz. 

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